El estatus de los investigadores tras la salida y la falta de acceso a fondos europeos para financiar proyectos, principales temores
LONDRES, 13 Jul. (de la enviada especial de EUROPA PRESS Carolina Jiménez) -
El Rey Felipe VI recibirá mañana en audiencia a una representación de la Sociedad de Científicos Españoles en el Reino Unido (CERU), un colectivo cuyas aportaciones a la sociedad quiere reconocer en esta visita de Estado y que, como la mayor parte de los españoles en este país, está preocupado por los efectos del Brexit, según refleja una encuesta realizada por CERU el pasado marzo.
La audiencia tendrá lugar en el Instituto Francis Crick de investigación biomédica, penúltima parada de la visita de Estado de los Reyes a Reino Unido. Inaugurado en 2016 y dirigido por el premio Nobel de Medicina Paul Nurse, allí trabajan 1.500 científicos de más de 70 países.
Tras dedicar la jornada del miércoles a los empresarios y la colectividad española en general, los Reyes se volcarán este jueves con la comunidad académica y científica para insistir en su mensaje de que España quiere seguir manteniendo las mejores relaciones con el Reino Unido en todos los ámbitos tras el Brexit y tratar de infundir tranquilidad y optimismo en un momento de incertidumbre.
En Reino Unido trabajan unos 5.000 investigadores españoles, de ellos 3.500 en Universidades, y el Brexit es ahora una de sus preocupaciones. Esta asociación, que tiene más de 600 miembros, realizó en marzo un sondeo entre sus socios --respondieron 200, en su gran mayoría trabajando en universidades-- que arrojó como conclusiones que más de un 50 por ciento no reúne los requisitos para pedir la residencia permanente británica. Un 30 por ciento admitía que el Brexit cambiaba sus planes de futuro y un 43 por ciento que ello dependería de cómo evolucionasen las negociaciones para la salida.
En opinión de Estrella Luna Díez, recién elegida presidenta de CERU en el Simposio que se celebró el pasado fin de semana, la situación no cambia mucho con la propuesta que ha hecho el Gobierno británico para que los residentes comunitarios que lleven en el país cinco años puedan solicitar un estatus de "asentado" -una propuesta que la UE ha calificado de insuficiente--.
PROYECTOS DE DOS O TRES AÑOS
El problema, explica a Luna Díez a Europa Press, es que "por la naturaleza del mundo de la investigación, cuando te vas a un país te vas por dos o tres años, solo unos pocos vienen con una posición fija".
Ella misma investiga actualmente con una beca del BBSRC, uno de los organismos públicos británicos de financiación científica, para el periodo 2017-2020. Ingeniera agrónoma por la universidad Jaume I de Castellón y por la Universidad politécnica de Valencia, es doctora por la Universidad de Lancaster en 2012 y fue investigadora postdoctoral en la Universidad de Sheffield. Actualmente estudia el sistema inmune vegetal utilizando cultivos de tomates para hacerlos más resistentes a determinadas enfermedades.
Según los datos del sondeo, solo un 19,5 por ciento de los encuestados dijo tener un contrato permanente, mientras un 28 por ciento tiene contratos que finalizan en 2017, un 21 por ciento en 2018 y un 11 por ciento en 2019.
Así, un 31 por ciento prevé quedarse en el país entre dos y cinco años, un 25 por ciento menos de dos años y un 26 por ciento dice que dependerá de las negociaciones. Un 52 por ciento de los encuestados son investigadores postdoctorales.
Pero si hay algo en lo que los investigadores temen un efecto "dramático" del Brexit es en el acceso a la financiación europea para proyectos de investigación. "Lo ideal para nosotros sería no salir del mercado común y poder seguir optando a financiación europea, pero eso no puede ser si no se permite la libre circulación de personas", señala la presidenta de CERU.
¿UN ESTATUS ESPECIAL PARA CIENTÍFICOS?
Es más, de sus contactos con miembros del British Council, la organización británica dedicada a la educación y la ciencia, cree que Reino Unido no descarta una especie de estatus o permiso especial para los científicos pero, como siempre, la clave está en las condiciones.
En todo caso, esta investigadora española detecta que, si bien hace unos meses el Gobierno británico iba decididamente a por el "Brexit duro", ahora "el Brexit blando está volviendo a ser una opción".
Por otro lado, la encuesta también revela que, entre quienes planean marcharse de Reino Unido, un 59 por ciento prevé establecerse en otro país de la UE y solo un 31 por ciento regresar a España. Por eso creen que es importante que España desarrolle políticas que atraigan el talento, un asunto que previsiblemente se abordará en su audiencia con el Rey. "Muchos de nuestros asociados quieren volver pero no ven que haya seguridad. Puedes volver con un proyecto de un año o dos, pero luego...", explica.