MADRID, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Asamblea General de Ciudadanos ha confirmado el cambio en el ideario del partido eliminando las referencias a la socialdemocracia, ideología a la que sí hacía alusión hasta ahora, y pasará a definirse como una formación "liberal, progresista, demócrata y constitucionalista".
Este planteamiento, defendido por la dirección del partido de Albert Rivera, ha sido apoyado por la mayoría de los compromisarios del congreso. De hecho, las dos enmiendas a la totalidad presentadas a la propuesta han sido rechazadas, una con el respaldo del 25% y otras solamente del 3%.
También se han tumbado tres enmiendas parciales, que se han debatido durante la ponencia de valores. Este grupo de debate, liderado por el portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Juan Carlos Girauta, ha llegado a cuatro acuerdos transaccionales en otros asuntos, según fuentes de la dirección.
Estas mismas fuentes han destacado la "comodidad" que ha habido durante el debate entre por un lado, Girauta y Rivera, y por otro, el diputado catalán Sergio Sanz y el exdiringente de la formación naranja Jordi Cañas, que han defendido una de las enmiendas a la totalidad para mantener la apelación a la socialdemocracia y seguir destacando el origen de Ciudadanos como reacción al nacionalismo catalán.
El propio Cañas, en declaraciones a los periodistas se ha mostrado satisfecho tras la discusión, aunque sí ha dicho que a algunos les va a "costar un poco más" explicar este giro ideológico.
Sin embargo, entre quienes apoyaban esa enmienda, hay quien considera que la dirección del partido podría haber aceptado su solicitud de alcanzar un acuerdo transaccional entre ambos textos. Aun así, ya preveían que podían perder la votación dado que más del 70% de los compromisarios en el congreso son afines a Rivera.
Además de las dos enmiendas a la totalidad, la Asamblea General de Ciudadanos ha rechazado otras tres enmiendas referidas a la etiquetas ideológicas. Entre ellas, una insistía en que Cs "se nutre del liberalismo progresista y del socialismo democrático", y otra planteaba los adjetivos "liberal progresista, socialdemócrata" - en vez de "demócrata"-- "y constitucionalista".
Asimismo, una enmienda parcial defendía hablar de liberalismo pero no progresista, y Rivera ha logrado convencer a los compromisarios de su tesis a favor de combinar los dos conceptos. En declaraciones a los periodistas, ha señalado que "en el centro político está la virtud" y que la formación naranja debe ser "progresista" y diferenciarse de socialistas y conservadores, en referencia al PSOE y al PP.
También muchos líderes regionales y miembros de la Ejecutiva han defendido públicamente la alusión al liberalismo progresista alegando que la socialdemocracia está "superada".