MADRID, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
Ciudadanos y PSOE han acordado este lunes reunirse en los próximos días para abordar el asunto del transfuguismo y han emplazado al PP a sumarse al encuentro para poder mandar un mensaje de unidad frente a una forma de corrupción que afecta a todos los partidos.
La reunión fue propuesta por el dirigente de Ciudadanos y portavoz adjunto en el Congreso, Edmundo Bal, quien dijo en rueda de prensa el lunes pasado que el Comité Permanente del partido había convocado por carta a 'populares' y socialistas a un encuentro conjunto este miércoles 8 de julio.
En un comunicado conjunto, PSOE y Ciudadanos han adelantado que se reunirán en los "próximos días" y han dicho confiar en que la nueva fecha "facilite la asistencia" del PP. En esta misma línea, han coincidido en trasladar su confianza en que los populares acudan al encuentro "para poder mandar un mensaje de unidad frente a esta forma de corrupción que, lamentablemente, afecta a todos los partidos con representación pública". "Estamos seguros de que así será", han apostillado.
La intención del encuentro es actualizar el Pacto Antitransfuguismo, que Bal considera que se ha quedado "obsoleto" --la Comisión de Seguimiento se reunió por última vez en 2010-- y que acumula "numerosos incumplimientos".
Además, Cs quiere pedir al PP y al PSOE, las dos formaciones con las que tiene acuerdos de gobierno en ayuntamientos, diputaciones provinciales o comunidades autónomas, que no se "aprovechen" de los políticos tránsfugas.
En el Pacto Antitransfuguismo, suscrito en 1998 y modificado posteriormente en 2000 y 2006, todos los partidos firmantes apuestan por combatir este "condenable fenómeno de deslealtad política" en las entidades locales.
En definitiva, se busca alcanzar el consenso necesario para terminar "con esta forma de corrupción que sólo busca mercadear con la voluntad de los ciudadanos expresada en las urnas por la puerta de atrás", así como que los partidos se comprometan a "no utilizar esta circunstancia antidemocrática en beneficio propio, anteponiendo su propio interés a los resultados de las urnas".
"Hay que ser contundentes contra esta lacra: el político que quiera utilizar el puesto que le han dado los ciudadanos en las urnas para alterar mayorías de forma antidemocrática, no debe encontrar en los demás partidos aliados que faciliten estas prácticas corruptas, y de este modo debemos todos contribuir a erradicar el transfuguismo en nuestro país", han destacado Ciudadanos y PSOE.
En cualquier caso y con independencia de los acuerdos que se alcancen la semana próxima, tanto los socialistas como la formación naranja han enfatizado que "el compromiso de acabar con este tipo de comportamientos que adulteran" el sistema de representación "debe manifestarse plenamente vigente y ser asumido por las distintas formaciones, de tal manera que impidamos desde ya mismo el que se produzcan cambios al frente de las alcaldías por la actuación de un tránsfuga".
TRÁNSFUGAS DE Cs EN TENERIFE Y MÁLAGA
Se considera tránsfugas a aquellos representantes que, "traicionando a sus compañeros" de lista electoral o grupo institucional, "apartándose individualmente o en grupo del criterio fijado" por su partido o habiendo sido expulsados del mismo, pactan con otras fuerzas políticas para "cambiar o mantener la mayoría gobernante" o bien "dificultan o hacen imposible" que esa mayoría gobierne.
Precisamente, eso es lo que ha ocurrido en Santa Cruz de Tenerife, donde la concejal Evelyn Alonso fue expulsada del partido naranja por sumarse a una moción de censura que impulsan Coalición Canaria y el PP contra la alcaldesa, la socialista Patricia Hernández.
Mientras, en Málaga, Juan Cassá dejó Ciudadanos el pasado mayo y pasó al grupo de no adscritos tanto en el Ayuntamiento de la ciudad como en la Diputación provincial.
Pese a ello, posteriormente fue designado, con la oposición de su antiguo partido, portavoz del equipo de gobierno del PP y Cs en la Diputación y responsable de Relaciones Institucionales. En cuanto al Ejecutivo municipal malagueño, integrado por estos mismos partidos, gobierna desde entonces en minoría.
A LA ESPERA DEL PP
Para evitar este tipo de situaciones, la formación naranja propuso celebrar una reunión a tres bandas esta semana en algún lugar que no fuera el Congreso. Por su parte asistirían el vicesecretario primero, Carlos Cuadrado, y el vicesecretario adjunto, José María Espejo-Saavedra.
El PSOE se mostró dispuesto a ello y se habló de fijar el encuentro para el jueves, pero desde Cs afirman que el martes aún no habían recibido respuesta del PP.
Al ponerse en contacto con los 'populares', estos les transmitieron que para esta semana lo veían precipitado, ya que están centrados en las campañas electorales del País Vasco y Galicia, y abogaron por posponer la reunión a la semana que viene.
Fuentes socialistas, por su parte, han asegurado que el PP ha accedido a hablar sobre el Pacto Antitransfuguismo después de que el PSOE mostrase su disposición favorable a Cs.
Desde Ciudadanos han explicado que esperarán al próximo lunes para acordar una fecha con ambos partidos y, en el caso de que el PP no se pronuncie, plantearán celebrar un encuentro bilateral con el PSOE.
NO ALTERAR LAS "MAYORÍAS DEMOCRÁTICAS"
En las cartas que envió el lunes al PSOE y al PP, el partido presidido por Inés Arrimadas lamenta que, en lugar de encontrar "repudio", el tránsfuga se convierta "a menudo" en "una pieza codiciada" por otros partidos que ven en esta situación la oportunidad de alterar las mayorías resultantes de las elecciones.
En su opinión, las distintas fuerzas políticas deben respetar las "mayorías democráticas" y hacer cuanto esté en su mano para "garantizar que en España no salga a cuenta convertirse en tránsfuga".
Las fuerzas políticas firmantes del Pacto Antitransfuguismo se comprometen a rechazar y a no admitir en su grupo político local a un concejal o a cualquier otro cargo representativo local integrado en la candidatura de otra formación mientras mantenga el cargo conseguido en su candidatura original.
Asimismo, acuerdan impedir la utilización de tránsfugas para "constituir, mantener activamente o cambiar las mayorías de gobierno" de las instituciones, a no apoyar ninguna iniciativa que provenga de los mismos y a "desincentivar el transfuguismo político a través de la adopción de medidas disuasorias de carácter reglamentario y protocolario".
También rechazan ofrecer a los tránsfugas las llamadas "plusvalías del disidente" --mejorar sus derechos económicos y políticos-- e integrarlos en los equipos de gobierno.