Juan Carlos Girauta interviene en el Congreso
EUROPA PRESS
Publicado: martes, 13 febrero 2018 20:29

PP y PSOE ven "oportunismo electoral" y Girauta se pregunta "por qué tienen miedo" a investigar la "falta de coordinación policial"

MADRID, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -

Ciudadanos se ha quedado solo este martes reclamando que el Congreso investigue los atentados que tuvieron lugar en Barcelona y Cambrils el pasado mes de agosto. Su iniciativa en este sentido no ha recibido el apoyo de ningún otro partido en el Pleno del Congreso, que la ha rechazado con los votos de PP, PSOE y los nacionalistas catalanes y vascos y ante la que Unidos Podemos se ha abstenido.

La formación naranja planteaba que la Cámara Baja investigase los ataques de Barcelona, que dejaron 16 muertos, para valorar "qué mejoras pueden llevarse a cabo en la lucha antiterrorista, con el fin último de mejorar la seguridad de todos los españoles", pero no buscar responsabilidades políticas, un punto que el resto de grupos parlamentarios ha cuestionado.

En nombre del PP, el portavoz de Interior, José Alberto Martín-Toledano, ha subrayado a Ciudadanos que la política antiterrorista tiene que ser "una política de Estado que no divida a la sociedad" y que su propuesta para que el Congreso investigue los atentados no es más que "un monumento al oportunismo político", además de "contradictoria".

Tras remarcar que ya existe un foro para hablar de política antiterrorista, el diputado 'popular' ha censurado que los de Albert Rivera sólo estén preocupados por "aprovechar políticamente" el atentado y las circunstancias políticas en Cataluña.

"¡QUÉ POCO LES HA DURADO EL SENTIDO DE ESTADO!"

En la misma línea se ha expresado el diputado del PSOE Felipe Jesús Sicilia, quien ha criticado "el claro interés electoral y partidista" que percibe detrás de la iniciativa de Ciudadanos, a quien ha advertido de que "con el terrorismo no se hace confrontación política, sino que sólo cabe la unidad".

"Al calor de sus resultados en Cataluña, pretenden seguir sacando rédito electoral y no tienen pudor en introducir el terrorismo" en el debate político, sino que sólo quieren saber cuántos puntos más le darán las encuestas" a partir de ahora --les ha soltado--. ¡Qué poco les ha durado el sentido de Estado del que presumían!".

Frente a las previsibles críticas de 'populares' y socialistas, el portavoz parlamentarios de Cs, Juan Carlos Girauta, se ha defendido preguntándose por qué no habría que investigar los atentados. "Si en los atentados del 11 de marzo se abrió una comisión de investigación por unanimidad ¿por qué iba a ser ésta diferente? ¿Quién tiene miedo a que se investigue eso?", ha planteado.

Girauta ha denunciado la "falta de coordinación policial" que hubo en los días previos y posteriores a los atentados para apuntar que la comisión que proponen pretenden que aclare las cosas con el fin de que sirvan para abortar otros ataques como el de Barcelona.

Sin embargo, los deseos de Ciudadanos se han encontrado con otro reguero de críticas por parte del resto de grupos parlamentarios. Incluso ERC, que en un principio había avanzado su apoyo a la iniciativa, ha mostrado sus reparos.

EL IMÁN DE RIPOLL Y EL CNI

Así, tanto ERC como el PDeCAT han aprovechado para recordar la necesidad de investigar la vinculación del 'cerebro' de los atentados de Barcelona, el imán de Ripoll, con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), un asunto que los del PDeCAT habían incluido en una enmienda presentada al texto de Ciudadanos como una de las condiciones para apoyarlo.

Además, tanto el representante del PDeCAT, Feliu Joan Guillaumes, como la portavoz de En Comú, Lucía Martín, han atacado a la formación naranja por proponer crear una comisión sobre los atentados cuando saben de sobra que la investigación judicial está bajo secreto de sumario, lo que difícilmente ayudaría a desarrollar el trabajo de ese órgano.

Aunque ha avanzado la abstención de Unidos Podemos a la propuesta de Cs, Martín ha denunciado su empeño por utilizar la lucha antiterrorista de manera "partidista y mezquina" sólo buscando "el desgaste político del adversario".

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