545165.1.260.149.20210214225322
La presidenta de Ciudadanos,nés Arrimadas; el candidato de Cs a la Presidencia de la Generalitat, Carlos Carrizosa, y la 'número dos' de la lista por Barcelona, Anna Grau, paseando por el barrio de La Barceloneta, en Barcelona. - Lorena Sopna i Lpez - Europa Press
Deja de ser el principal exponente del constitucionalismo en Cataluña en beneficio del PSC y lo adelantan también Vox, CUP y los 'comunes'
MADRID, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
Ciudadanos ha sufrido otro derrumbe histórico en las urnas al obtener un 5,56% de los votos y seis escaños en las elecciones al Parlament de Cataluña celebradas este domingo, en las que ha perdido el 83% de los diputados que consiguió en 2017, según los resultados con el 98,77% de los votos escrutados. Esta caída de casi 20 puntos porcentuales y 30 escaños supone un nuevo golpe para Cs en la etapa liderada por Inés Arrimadas, tras el batacazo sufrido en los comicios generales de noviembre de 2019.
Después de ganar las elecciones catalanas del 21 de diciembre de 2017, superando a Junts per Catalunya (JxCat) y a Esquerra Republicana (ERC) aunque sin poder formar gobierno por falta de una mayoría parlamentaria, Cs ha caído ahora al séptimo puesto y ha perdido más de 950.000 votantes, quedándose con casi 160.000.
Aparte de quedar por detrás de ERC y JxCat, el partido naranja pierde su posición como principal exponente de las fuerzas constitucionalistas en Cataluña en beneficio del PSC, que le saca 27 escaños. Pero, además, ha sido superado por Vox, que entra con fuerza en el Parlament con once diputados, por la CUP, que sube a nueve representantes, y por En Comú Podem, que se mantiene con ocho.
POR DEBAJO DE LOS RESULTADOS DE 2012
La formación naranja, que ha cosechado incluso menos votos de los que pronosticaban las encuestas, se ha quedado con una sexta parte de su representación parlamentaria en la comunidad autónoma donde hasta ahora tenía más escaños.
En esta nueva legislatura, Ciudadanos contará con cinco diputados por la provincia de Barcelona, frente a los 24 de 2017, y uno por Tarragona, frente a los seis que tenía antes. Además, ya no tendrá representación por Girona ni por Lleida, donde tenía cuatro y tres diputados, respectivamente.
Con los resultados de este domingo, Cs se sitúa por debajo de las cifras registradas en 2012, cuando obtuvo nueve escaños en el Parlament con el 7,57% de los votos, y muy lejos de los 25 diputados y el 17,9% de 2015, y, sobre todo, del gran éxito de 2017, cuando ganó las eleecciones con casi 1.110.000 votos (el 25,35%) y 36 diputados.
Lo ocurrido este 14-F no solo es un fracaso para el candidato de Cs a la Generalitat, Carlos Carrizosa, sino también para Arrimadas, que se volcó en la campaña electoral y que ve cómo el partido no es capaz de remontar tras los malos resultados de las generales del 10 de noviembre de 2019.
GIRO ESTRATÉGICO DE ARRIMADAS
Entonces se quedaron con solo diez diputados en el Congreso, frente a los 57 que lograron en abril. Pero el hundimiento fue especialmente significativo en Cataluña, donde se dejaron más de 260.000 votantes respecto a los comicios generales de abril, pasaron de un 11,5% de los votos a un 5,6% y perdieron tres de sus cinco diputados en las circunscripciones catalanas.
Hasta la convocatoria de noviembre de 2019, en las sucesivas elecciones generales Ciudadanos había conseguido mantener los cinco diputados por Cataluña que obtuvo en 2015, cuando entró en el Congreso por primera vez, aunque su porcentaje de voto fue oscilando. Del 13,05% registrado en 2015 bajó a un 10,94% en 2016 y en abril de 2019 subió ligeramente, hasta el 11,56%, porcentajes todos por encima del que ha anotado en las autonómicas de este domingo.
Tras el golpe del 10-N, Arrimadas dejó atrás la estrategia de su predecesor, Albert Rivera, y dio un giro radical aprovechando el contexto de la pandemia del coronavirus. Apostó por la "política útil", intentando transmitir a los electores que el espacio político de Cs es el centro y que desde ahí puede pactar con partidos a su izquierda y a su derecha.
Con este ánimo, durante el último año Ciudadanos ha forjado acuerdos presupuestarios y consensuado medidas contra la crisis del Covid-19 en distintas comunidades autónomas y municipios, y en el Congreso ha alcanzado acuerdos con el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos y negociado las cuentas públicas.
Sin embargo, acabó votando en contra de los Presupuestos al ver que el presidente Pedro Sánchez quería que éstos tuvieran el apoyo de Esquerra y de EH Bildu. Finalmente, Arrimadas no consiguió alejar al Ejecutivo de sus socios independentistas, como se había propuesto después de que parte de los votantes de Cs culparan a Rivera de no haber evitado un gobierno del PSOE con Podemos respaldado por los nacionalistas.
INTENTO FRUSTRADO DE COALICIÓN ELECTORAL
Previendo que las elecciones de este domingo iban a ser complicadas, Arrimadas propuso a principios del año pasado al PP y al PSOE presentarse en una candidatura unitaria a los comicios en Galicia, País Vasco y Cataluña para, según dijo, sumar fuerzas frente a los partidos nacionalistas. Después, la dirección de la formación naranja apartó a Lorena Roldán, que había sido elegida en primarias como candidata a la Generalitat, y la sustituyó por Carrizosa.
Pero a los socialistas nunca les interesó una posible alianza y los 'populares' solo la aceptaron para las elecciones vascas del pasado 12 de julio. Esto le sirvió a Cs para entrar por primera vez en el Parlamento vasco --con dos de los seis escaños de la coalición PP+Cs--, pero en Galicia volvió a quedarse sin representación al obtener solo un 0,75% de los votos.
DE 3 A 36 DIPUTADOS EN 11 AÑOS
La primera vez que Ciudadanos se presentó a unas elecciones autonómicas en Cataluña fue en 2006, logrando entrar en el Parlament con el 3% de los votos y tres diputados por Barcelona. Cuatro años después, en los comicios de 2010, su apoyo electoral aumentó unas décimas respecto a los anteriores y pudo mantener los tres escaños.
En las elecciones anticipadas de 2012, las últimas a las que Rivera se presentó como candidato en Cataluña, Cs multiplicó por tres su representación parlamentaria --nueve diputados-- al subir del 3,4% al 7,5% de los votos. Poco antes, el presidente autonómico, Artur Mas, había prometido convocar una consulta para que los catalanes decidieran si querían constituir un Estado propio.
EL SALTO DE 2015, TRAS LA CONSULTA DEL 9-N
El primer gran éxito de Cs en las urnas llegó el 27 de septiembre de 2015, cuando, ya con Inés Arrimadas como candidata a la Generalitat, se hizo con el 17,9% de los votos y 25 escaños, de nuevo casi triplicando el número de diputados en el Parlament.
El electorado no nacionalista, que había comprobado que sus gobernantes iban en serio con el proceso soberanista --en 2014 se había celebrado la consulta ilegal del 9 de noviembre--, aupó a Arrimadas y la convirtió en líder de la oposición.
Ciudadanos pasó de ser la sexta fuerza política en Cataluña a colocarse en segunda posición, por detrás de Junts pel Sí, la coalición independentista formada por la antigua Convergència y Esquerra, y por primera vez adelantó en votos y escaños a los otros dos partidos constitucionalistas, el PSC y el PP.
LA VICTORIA ELECTORAL DE 2017
Pero la mayor hazaña de Cs en su tierra de origen se produjo en las elecciones del 21 de diciembre 2017, celebradas en un clima de gran polarización y movilización electoral tras el referéndum ilegal del 1 de octubre promovido por la Generalitat y la posterior declaración unilateral de independencia.
Ciudadanos, que se había opuesto con firmeza al "golpe a la democracia" que, a su juicio, habían dado los gobernantes catalanes, se convirtió en la candidatura más votada. Logró aglutinar a gran parte del electorado no nacionalista, que le dio casi 1.110.000 votos --unos 370.000 más que en 2015--, un 25,35% de apoyo y 36 escaños.
Una victoria agridulce que no le sirvió para gobernar, ya que los partidos no nacionalistas no alcanzaban la mayoría que sí sumaban los independentistas, por lo que Arrimadas no pudo presidir la Generalitat y finalmente el candidato investido por el Parlament fue Quim Torra (JxCat).