Acordarán el nombre de su futuro partido y el candidato no está "nada decidido"
BARCELONA, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha asegurado que respeta la decisión del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, de no asistir a la Conferencia de Presidentes del 17 de enero, pero ha defendido: "Hay que ir a todos los espacios de diálogo".
"Creo que la ciudadanía nos pide claramente que, sin renunciar a nada, quien tiene la responsabilidad institucional está obligado a hablar tanto como sea necesario, aunque a veces sean horas perdidas", porque es una obligación más allá del orgullo y de intereses de partido, ha sostenido en una entrevista de TV3 recogida por Europa Press.
Como alcaldesa, dialoga con los ministerios pese a las discrepancias, como hace con el Govern --con el que ha acordado la llegada del Metro a la Zona Franca y el traslado de La Modelo--, algo que debe hacerse sin "renunciar a los ideales ni a los objetivos ni a los principios, pero al mismo tiempo negociando para resolver problemas urgentes", entre los que ha citado también el soterramiento del tren en Montcada i Reixac (Barcelona), donde la infraestructura es del tercer mundo, según ella.
Colau ha destacado que también mantiene discrepancias con Puigdemont pero una buena relación con él, que ha descartado optar a su reelección como presidente del Govern, asunto sobre el que la alcaldesa ha asegurado: "No puedo responder por él, pero cuando he hablado con él me ha parecido que era sincero y creíble que no se volvería a presentar".
FUTURO PARTIDO
Después de que su futura formación haya inscrito diversos nombres en el registro de partidos del Ministerio del Interior --entre ellos, 'Comuns'--, Colau ha señalado que el nombre se debatirá y se decidirá democráticamente y, sobre el candidato, ha asegurado que no está "nada decidido".
Sobre el referéndum, Colau ha insistido en que su formación siempre lo ha defendido y ha sostenido que "la cuestión, más que sea pactado o no, es que debe ser efectivo", algo para lo que debe trabajar el Govern con una propuesta que interpele a todos los catalanes y garantice el reconocimiento internacional, tras lo que ha reiterado que no deben comprometerse fechas concretas si no se pueden garantizar estos elementos.
Preguntada por si asistirá al congreso de Podemos de Vistalegre II, ha recordado que tampoco asistió al primero, y ha descartado decantarse por el secretario general de la organización, Pablo Iglesias, o por su secretario político, Íñigo Errejón: "Cada organización tiene sus procesos internos, que se deben respetar".
BARCELONA
Después de que este martes firmara con el vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, un convenio sobre el traslado del centro penitenciario de La Modelo y de Trinitat Vella, ha garantizado que el Ayuntamiento tendrá listos los trámites necesarios para que en 2018 puedan empezar las obras de los centros de la Zona Franca que deberán sustituir los actuales.
Ha resaltado que el traspaso de los solares de la Zona Franca al Govern "debe ser inminente en las próximas semanas", y ha asegurado que entiende que vecinos no crean que el acuerdo vaya a ejecutarse hasta que se materialice después de que otros no se hayan llevado a cabo, como el anterior firmado con el Govern con el exalcalde Xavier Trias, con un protocolo firmado en último momento y con cierto electoralismo, según ella.
Sobre el acuerdo para le llegada del Metro a la Zona Franca y las críticas de la alcaldesa de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), Núria Marín, y de otros socialistas --como el teniente de alcalde Jaume Collboni-- de que no llegue a su ciudad, Colau ha asegurado que la primera edil de la segunda ciudad de Catalunya cuenta con su apoyo para exigir que el Metro también opere en el municipio.
Colau ha asegurado que debaten con el resto de grupos el Plan Especial de Alojamientos Turísticos (Peuat), que debe aprobarse antes de mediados marzo, y ha asegurado que lo abordan con todos los grupos municipales, no sólo los de izquierda, aunque ha confiado en que ERC lo apoye "no por reciprocidad, sino por convicción", después de estos acuerdos que Colau ha alcanzado con consellers de la Generalitat, especialmente republicanos.
Preguntada por su embarazo, ha reivindicado su derecho a hacer entera la baja de maternidad, aunque no es de "desconectar del todo" --tras su anterior embarazo solía llevarse con ella a su hijo en lugar de quedarse en casa--, y ha abogado por revisar la normativa que no permite delegar ciertas acciones políticas en caso de baja, como el voto en el pleno, que no es delegable.