MADRID 4 Ago. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, ha explicado este viernes que es normal que el Gobierno catalán recurra al Tribunal Constitucional (TC) la suspensión de la reforma del reglamento del Parlament porque, "de momento, no hay independencia".
Así lo ha manifestado en una entrevista en Las Mañanas de RNE, donde ha señalado que, aunque puede parecer "contradictorio", es una medida comprensible, porque, ante una acción del Gobierno central, el Gobierno catalán "utiliza sus armas jurídicas" oportunas.
Además, Baldoví ha señalado que el 1 de octubre "habrá urnas" en Cataluña y que, por lo tanto, "habría que estar pensando en el día 2" y "dar una oportunidad a la política", en vez de andar recurriendo a los tribunales. A su juicio, al final, "un problema político no lo podrá arreglar los tribunales, lo podrán arreglar los políticos".
Por este motivo, ha indicado que "el Partido Popular (PP) tendrá que saber que con esta actitud cerrada, justamente, está consiguiendo el efecto contrario de lo que pretende", y que, a partir del día 2, "tiene que haber un nuevo modelo de relación" entre el Estado y Cataluña, que pase por la vía escocesa.
"Si se hubiera dejado expresarse al pueblo catalán, como se hizo con el escocés, probablemente estaríamos hablando de otra cosa", ha añadido Baldoví, quien, para permitir este referéndum de autodeterminación, estaría dispuesto a cambiar la Constitución: "Tenemos que perder el miedo a reformar la Constitución y a intentar que haya un encaje nuevo en el territorio".
EL GOBIERNO "TRAPICHEA" VOTOS CON LAS CCAA
Asimismo, ha señalado que, le "sorprende" la capacidad del PP "para negociar con determinados nacionalistas" --como con el PNV y el cupo vasco-- y que, sin embargo, no haya mantenido diálogo con el Gobierno catalán: "Es algo que no ha existido".
En su caso, en la Comunidad Valenciana, ha indicado que ha habido diálogo, pero que no han llegado a acuerdos tan ventajosos como con PNV o Coalición Canaria, por ejemplo. Por eso, ha expresado que cree que "esta manera de hacer política es perversa" y solo sirve para "trapichear" con los votos.