El tribunal obligó al juez Pedraz a reabrir la causa porque los mensajes afectan a "las víctimas del terrorismo como colectivo"
MADRID, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
El concejal de Ahora Madrid Guillermo Zapata declarará el próximo miércoles ante el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz como imputado por un delito de humillación a las víctimas del terrorismo que habría cometido por reproducir hace cuatro años en la red social Twitter chistes sobre Irene Villa y el Holocausto, informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
La declaración, a la que Zapata podrá acudir con su abogado de confianza, se desarrollará a partir de las diez y media de la mañana en la remodelada sede de la Audiencia Nacional, situada en la calle Génova de Madrid.
Pedraz se ha visto obligado a citar a Zapata después de que la Sección Segunda de la Sala de lo Penal admitiera los recursos de apelación presentados por la Fiscalía y Dignidad y Justicia (DyJ) y revocara el auto de archivo de la causa que el juez instructor dictó en julio pasado. A su entender, los comentarios no sólo afectan al "honor individual de una víctima en concreto" sino a "la dignidad de las víctimas del terrorismo y sus familiares como colectivo".
Zapata escribió el 31 de enero de 2011 un tuit en el que decía 'Han tenido que cerrar el cementerio de las niñas de Alcàsser para que no vaya Irene Villa a por repuestos', lo que para la Fiscalía entraña "descrédito, menosprecio o humillación de las víctimas de los delitos terroristas y de sus familiares".
Además de esta publicación, que el edil escribió con un usuario llamado @casiopeaexpres, el informe del Ministerio Público mencionaba un segundo mensaje publicado el mismo día en el que reprodujo un chiste sobre el Holocausto: "¿Cómo meterías a cinco millones de judíos en un 600? En el cenicero". El concejal defendió que puso estos comentarios en el marco de un debate sobre el "humor negro" y sus límites.
El tribunal, integrado por los magistrados Concepción Espejel (presidenta), Enrique López (ponente) y Julio de Diego, consideró que no es necesario citar a Irene Villa como testigo, salvo que el juez lo estime pertinente. Villa remitió un escrito al juzgado en el que aseguraba que no se había sentido humillada por estos comentarios.
"PERSEGUIBLE DE OFICIO"
Los jueces justificaron la reapertura del procedimiento argumentando que el delito de humillación a las víctimas es "perseguible de oficio" y que el perdón de la destinataria de las ofensas, "más allá del ejemplo de generosidad desplegado por la misma, puede no tener relevancia" en relación con la investigación.
A juicio del tribunal, no se trata de "una sola expresión relacionada con una víctima del terrorismo" sino de "varias manifestaciones que todas juntas, como mínimo, pueden indicar un cierto grado de desprecio a las víctimas del terrorismo y una cierta y bastante manifiesta trivialización del terrorismo que podría exceder de lo que es un mero ejercicio del humor negro".
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 1, Santiago Pedraz, archivó la causa contra Zapata el pasado 2 de julio al considerar que sus comentarios no son constitutivos de delito y que el humor negro no está penalizado, por cuanto su persecución limitaría su derecho a la libertad de expresión.
La Fiscalía, sin embargo, consideró este auto "insólito" y "falaz", entre otros adjetivos, y lo recurrió argumentando que resulta "imprescindible" escuchar al concejal para conocer su "intención en la realización de la acción".