Condenado un etarra por el asesinato de un concejal del PP

MADRID, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado a 31 años y seis meses de prisión al miembro de la banda terrorista ETA Francisco Javier Makazaga, acusado de asesinar al concejal del PP Manuel Indiano en agosto de 2000 cuando se encontraba en la panadería-confitería Kokolo que regentaba en la localidad de Zumárraga (Guipúzcoa).

Los magistrados Javier Gómez Bermúdez, Nicolás Poveda y Ramón Sáez Valcárcel --que condenan al etarra por la comisión de un delito de asesinato terrorista (30 años) y otro de tenencia ilícita de armas (un años y seis meses)-- imponen, además, el pago de una indemnización de 600.000 euros para la pareja de la víctima y para su hija, que aún no había nacido cuando mataron a Indiano. Por su parte, los padres del fallecido recibirán 150.000 euros.

La sentencia, hecha pública este martes, refleja que Makazaga y otras dos personas dispararon "no menos de catorce veces" al concejal cuando se encontraba en su establecimiento y destaca que el miembro de ETA debe ser condenado al máximo legal dada "la saña" empleada en su muerte.

"FRÍO Y CARENTE DE HUMANIDAD"

Los magistrados han tenido en cuenta la situación de absoluta desprotección de la víctima y el lugar donde se ejecutó el atentado, "una tienda de golosinas y pan a la acuden menores". Califican a Makazaga como alguien "frío, carente de toda empatía y del más mínimo rasgo de humanidad".

Entre las pruebas valoradas por el tribunal para la condena, se encuentra una carta remitida por el etarra tras su detención, un año después de los hechos, a la dirección de ETA en Francia en la que "escribió de su puño y letra": "Los tres hicimos lo de Indiano".

"Makazaga reconoce en ese documento que cometió el delito pues así lo indica el tiempo verbal utilizado (nosotros) de modo que, sean quienes sean el o los demás intervinientes, uno de los que ejecuta la acción es el autor del documento", dice la sentencia.

Además, la resolución destaca que las armas utilizadas en el atentado fueron localizadas en el domicilio de Asier García, que declaró que Makazaga se las había entregado para que se las guardara.