El Congreso debatirá la próxima semana la petición de Podemos de investigar el voto rogado

MADRID 12 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Pleno del Congreso debatirá la semana que viene la petición de Podemos de crear una comisión de investigación que estudie las posibles irregularidades del procedimiento de voto desde el extranjero desde la implantación del llamado 'voto rogado', todo ello para depurar las responsabilidades políticas de quienes impulsaron aquella reforma electoral que PSOE, PP, CIU y PNV promovieron en 2011. Así lo ha acordado este martes la Junta de Portavoces, que es el órgano encargado de determinar el orden del día de los plenos.

Según ha recordado el portavoz de Podemos, Íñigo Errejón, la intención de su grupo al presentar esta iniciativa es descubrir si aquella reforma electoral, que impuso a los emigrantes la obligación de solicitar el voto como requisito para poder ejercerlo, tenía intereses políticos que buscaban dificultar el derecho al sufragio activo de los miles de jóvenes que salieron de España "en los años más duros de la crisis".

"Es una discusión muy esperada por la cantidad de gente joven que se ha tenido que ir", ha asegurado Errejón, quien ha recordado que el voto de los residentes en el extranjero descendió de un 31,74% en las elecciones generales de 2008 a un 4,95% en 2011 y un 4,7% en estas últimas elecciones.

Según Errejón, los responsables de poner en marcha esta reforma deben explicar en el Congreso por qué ha bajado la participación de los residentes en el extranjero "un 85%". "Queremos que nos expliquen qué fallos se han cometido y que trabas a la participación se han puesto", ha demandado, para añadir que con esta reforma se podría haber incumplido incluso la Constitución.

OPORTUNIDAD PERDIDA LA PASADA LEGISLATURA

En su día, el voto rogado concitó el rechazo de IU, UPyD, BNG y CC, pero la caída de la participación electoral desde el exterior ha provocado que hasta promotores de aquella reforma de 2011 pidan revocarla, entre ellos el PSOE, Convergència y algunas federaciones del PP.

De hecho, la pasada legislatura el Pleno del Congreso tomó en consideración una propuesta del Parlamento gallego, pero los plazos de enmiendas se fueron retrasando durante meses hasta que decayó con la disolución de las Cortes.