La nueva portavoz del PSOE se compromete con Ana Pastor en buscar una fórmula que evite esa votación a puerta cerrada durante horas
MADRID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Pleno del Congreso podría tener que votar el jueves de la próxima semana, uno a uno, las actividades extraparlamentarias de los 350 diputados si el PSOE se mantiene en su tesis de pedir una votación separada de unos 35 diputados del PP, Unidos Podemos y Ciudadanos sobre los que dice tener dudas de que puedan compaginarlas con su escaño.
La Cámara baja debía haber aprobado el pasado año su informe sobre las actividades privadas e intereses profesionales y societarios de sus señorías. Hace tres meses, la Comisión del Estatuto del Diputado dio a luz un dictamen, pero lo hizo con la abstención del PSOE, que defiende una interpretación radical de las incompatibilidades.
Aquel dictamen se llegó a elevar al Pleno del Congreso para su votación el pasado 9 de marzo, pero ante las discrepancias la presidenta del Congreso, Ana Pastor, acordó con los grupos retirarlo del orden del día con el objetivo de que la comisión buscara una solución consensuada en torno a las actividades 'extra' de sus señorías.
El PSOE reclamaba votar aparte la situación de más de una treintena de diputados sobre los que mantiene dudas de compatibilidad, pero los servicios jurídicos advirtieron de que esa votación separada era inviable, ya que estos dictámenes se suelen tratar en bloque.
Desde entonces, la comisión no ha celebrado ninguna reunión y el presidente de la misma, el 'popular' Leopoldo Barreda, ha mantenido encuentros informales con sus integrantes, pero no se ha podido avanzar hacia ninguna salida porque el PSOE no se ha movido un ápice de sus posiciones.
ULTIMÁTUM DE UNA SEMANA
Así las cosas, y al cumplir un año desde la elección de los diputados, la presidenta del Congreso aprovechó la reunión que mantuvo este martes con los portavoces parlamentarios para exigir a los grupos que resuelvan el asunto. De hecho, ha impuesto que la votación del citado informe figure en el orden del día de la próxima semana, concretamente el jueves 29, al filo del periodo ordinario de sesiones.
Según indicaron fuentes parlamentarias a Europa Press, Ana Pastor advirtió a los portavoces de que, si no se logra un acuerdo, habrá que votar ese día, uno por uno, las actividades extraparlamentarias de los 350 diputados. Es más, en cada votación el parlamentario deberá abandonar el hemiciclo para no tener que votarse a si mismo.
Todo ello durante horas y, como figura en el Reglamento, a puerta cerrada y ocultando el resultado de cada votación y el sentido de voto de cada grupo.
La nueva portavoz del PSOE, Margarita Robles, no quiere que el Congreso se enfrente el jueves de la próxima semana a esas 350 votaciones y, de hecho, se ha comprometido con la presidenta de la Cámara a buscar una fórmula para evitarlo, pero sin contradecir la posición que el Grupo Socialista viene manteniendo.
En concreto, el PSOE sostiene que sólo se permita a los diputados compaginar su escaño con actividades como la docencia ocasional, el ejercicio profesional puntual no remunerado, la creación literaria o la participación gratuita en programas y tertulias.
Y para reforzar el control, los socialistas afirman que, sin necesidad de cambiar el Reglamento, se debería posibilitar que los diputados que quieren la compatibilidad comparezcan ante la Comisión del Estatuto del Diputado para defender su actividad, y que el órgano pueda hacer un seguimiento de ello para evitar casos como los de Vicente Martínez Pujalte o Pedro Gómez de la Serna, que se escudaban en informes que autorizaban sus actividad de asesoramiento.
ABOGADOS, DOCENTES, CONSULTORES, ACTORES, PERIODISTAS
En el informe pendiente de la Comisión del Estatuto del Diputado, al que tuvo acceso Europas Press, se propone autorizar el ejercicio de la abogacía a 17 diputados, entre ellos los 'populares' Rafael Hernando (portavoz del Grupo Popular), Leopoldo Barreda (presidente de la comisión) y Francisco Martínez (ex secretario de Estado de Seguridad); Gloria Elizo (miembro de Mesa) y Sara Carreño (portavoz 'morada' en la misma comisión), ambas de Podemos; Pedro Muñoz, del PSOE, y Patricia Reyes, de Ciudadanos. A ello se suman dos procuradores de tribunales, Avelino Barrionuevo (PP) y Jaume Moya (En Comú).
Con trabajos de consultoría y asesoría aparecen Javier Ruano y Teófilo De Luis, ambos del PP. Figuran además tres arquitectos --dos del PP (Ana María Zurita y Raquel Alonso) y uno de Ciudadanos (Diego Clemente), que además ejerce como perito judicial--, e incluso tres actores: Rosana Pastor (Podemos), y Toni Cantó y Félix Álvarez "Felisuco", todos de Ciudadanos.
Al margen de las decenas de diputados que participan en tertulias de medios de comunicación, hay tres que declaran actividades profesionales periodísticas: la escritora y articulista Marta Rivera de la Cruz, de Ciudadanos, y dos dirigentes de Podemos: Noelia Vera (redactora y presentadora de La Tuerka) y Pablo Iglesias (dirige y presenta Fort Apache), que precisan que hacen estos trabajos periodísticos "por cuenta propia" y "con o sin retribución".