El documento dará cumplimiento a las recomendaciones del GRECO para incrementar la transparencia del legislativo
MADRID, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Mesa del Congreso está trabajando para dejar aprobado el código ético de los diputados antes del próximo 5 marzo, el día fijado para la disolución de la Cámara baja por la convocatoria de las elecciones generales del próximo 28 de abril.
Este documento, redactado por los letrados de la institución, ha sido objeto de un primer análisis en la reunión que ha mantenido este martes el órgano de gobierno de la Cámara, según han informado a Europa Press fuentes parlamentarias.
El pasado 5 de febrero, la presidenta del Congreso, Ana Pastor, ya comunicó a los portavoces de los grupos parlamentarios que la Mesa de la Cámara estaba decidida a aprobar antes del verano este código con el que se dará cumplimiento a las recomendaciones en materia de transparencia que el Grupo de Estados contra la Corrupción (GRECO) realizó al legislativo español hace ya más de cinco años.
Sin embargo, el adelanto electoral anunciado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el pasado viernes, ha obligado a acelerar los trabajos para que el código sea un hecho antes de la disolución de las Cortes.
Así las cosas, la Mesa confía en poder cerrar un acuerdo sobre el mismo bien en su reunión del próximo martes o en la que prevé convocar antes del 5 de marzo para cerrar todos los asuntos que aún tiene pendientes.
YA VAMOS FUERA DE PLAZO
En su último informe, el GRECO denunciaba que España seguía sin cumplir cuatro de las once recomendaciones que le hicieron en diciembre de 2013 y le daba de plazo hasta 2018 para informar de nuevas acciones contra la corrupción en el Poder Legislativo y el Judicial.
Hace justo un año la Mesa del Congreso encomendó a la Comisión del Estatuto del Diputado redactar esta normativa interna sobre conductas éticas y sobre posibles conflictos de intereses que no formase parte del propio Reglamento del Congreso pero que sea de conocimiento público.
Sin embargo, los grupos no avanzaron en sus trabajos, por lo que justo antes del receso estival Pastor les comunicó que asumiría las riendas de esa labor encargando a los servicios jurídicos de la Cámara un borrador del código ético.
Una vez se hubo redactado ese documento, Pastor lo trasladó a los grupos para que hicieran sus aportaciones que son las que ahora hay que perfilar y encajar en el texto definitivo, que será aprobado por la Mesa como una Resolución de Presidencia.
LAS SUGERENCIAS DEL GRECO
El informe GRECO, aunque destaca que todos los diputados y senadores ya están obligados a realizar una declaración de intereses económicos, de bienes y de actividades complementarias, también ve necesario que se incluyan otras informaciones que pueden ser de interés y que han sido objeto de investigación en los tribunales españoles en el marco de conocidos casos de corrupción.
A este respecto, la Mesa del Congreso también encargó en su día a la Comisión del Estatuto del Diputado que estudiase la aplicación de esas propuestas con mayor detalle informativo, entre las que figura el valor de mercado de las propiedades y vehículos, nombres de las empresas en las que tienen acciones o participaciones, tipo de interés que pagan por los créditos obtenidos de instituciones financieras, información sobre regalos que reciben y los viajes a los que son invitados, así como los ingresos por sus actividades complementarias, incluidas las dietas y compensaciones.
INCOMPATIBILIDADES Y DEDICACIÓN EXCLUSIVA
Desde el inicio de la legislatura, los socialistas vienen defendiendo que los diputados deben tener "dedicación exclusiva" y que sólo deben permitirse excepciones de compatibilidad para actividades como la gestión del patrimonio propio, la creación literaria o la participación gratuita en programas y tertulias.
Esa interpretación rigurosa de las incompatibilidades que defiende el PSOE ha provocado su rechazo a los informes sobre las compatibilidades de los diputados que la Comisión del Estatuto del Diputado ha elevado al Pleno del Congreso para autorizar las actividades privadas de sus señorías.
El PSOE cree que, sin necesidad de cambiar el Reglamento del Congreso, se debería posibilitar que los diputados que quieren la compatibilidad comparezcan ante la Comisión del Estatuto del Diputado para defender su actividad, y que el órgano pueda hacer un seguimiento, pero estas medidas no encontraron receptividad en el resto de grupos.