La fecha del debate está en manos de Ana Pastor, pero, dada la prioridad de los Presupuestos, se calcula para mediados de junio
MADRID, 22 May. (EUROPA PRESS) -
La Mesa del Congreso calificará este martes la moción de censura presentada el pasado viernes por Unidos Podemos y ya abrirá un plazo de dos días por si se presenta alguna alternativa con otro candidato distinto de Pablo Iglesias.
Conforme a la Constitución y al Reglamento del Congreso, la moción de censura debe registrarse con la firma de al menos una décima parte del Congreso (35 diputados) y un escrito motivado añadiendo el nombre de un candidato a la Presidencia y su aceptación.
El grupo confederal de Unidos Podemos supera ese mínimo de escaños para poder registrarla --tiene 67 diputados, más los cuatro de sus socios electorales de Compromís que se han quedado en el Mixto--, y ha presentado como candidato a Pablo Iglesias.
En su reunión de este martes, la Mesa del Congreso deberá comprobar que se cumplen estos requisitos formales y, en caso afirmativo, procederá a admitirla a trámite, dando cuenta tanto al presidente del Gobierno como a los portavoces de los distintos grupos parlamentarios.
Y tras admitirse a trámite, se abrirá un plazo de dos días siguientes para dar la oportunidad de presentar mociones de censura alternativas con otros candidatos y programas alternativos que, en su caso, se debatirán conjuntamente. No obstante el PSOE, el otro gran grupo que tiene diputados suficientes para promover una moción de censura, ya ha avisado de que no tiene intención de hacerlo ahora, y en ello coincidieron los tres aspirantes a la Secretaría General.
SE NECESITA MAYORÍA ABSOLUTA
Para dar tiempo a este proceso, la votación de la moción o mociones de censura no podrá tener lugar antes de cinco días desde la presentación del primer escrito. Y si hubiera más de una moción de censura, se votarán según el orden del presentación, pero en todo caso, sólo saldrá adelante la primera que reúna la mayoría absoluta, lo que exige el apoyo de 176 diputados.
A priori, la moción de censura encabezada por Pablo Iglesias sólo cuenta con un respaldo de la quinta parte de la Cámara y aún está a más de cien escaños de la mayoría absoluta que se requiere para desbancar a Mariano Rajoy.
Ello supone, indefectiblemente, que el grupo confederal no sólo debe sumar al PSOE, que tiene 84 diputados, sino también a buena parte de las minorías, fundamentalmente los independe ntistas de Esquerra (9 diputados), la antigua Convergència (8 votos) y Bildu (dos diputados). Tanto el PNV como Ciudadanos, por su parte, tienen firmados sendos acuerdos para aprobar los Presupuestos Generales que serían imposibles con el cambio de Gobierno.
La fecha del debate de la moción de censura es una competencia exclusiva de la presidenta del Congreso, Ana Pastor, si bien los primeros mensajes que se están cruzando los grupos parlamentarios apuntan a la primera quincena de junio.
El Congreso tiene reservadas las dos próximas semanas para el debate de los Presupuestos Generales, primero en la Comisión de Presupuestos (22-24 de mayo) y después en el Pleno (29-31 de mayo). Cabría la posibilidad de que el debate de la moción se situara 1 y 2 de junio, pero la mayoría de grupos lo consideran precipitado.
Según el calendario de sesiones plenarias aprobado por la Mesa del Congreso, la primera semana de junio, esto es, la que va del 5 al 9, no está previsto ningún Pleno, y, aunque no hay obstáculo para habilitar esos días, se interpreta que la presidenta del Congreso hará valer ese calendario de sesiones pactado hace meses. De ahí que se barajen los días 13 y 14 de junio como las fechas más probables.
DOS TURNOS A FAVOR: EL CANDIDATO Y SU PORTAVOZ
El debate de este tipo de propuesta, según el Reglamento de la Cámara, se inicia con la defensa de la moción de censura, sin límite de tiempo, por parte de uno de los diputados que la firman y, a continuación, también sin límite de tiempo, podrá intervenir el candidato a la Presidencia propuesto en la moción para que exponga el programa político de su hipotético Gobierno.
Tras el correspondiente receso que decida la Presidencia de la Cámara, será el turno de los portavoces de los distintos grupos parlamentarios, que contarán con treinta minutos para intervenir y diez minutos de réplica.
Una vez debatida la moción, se procederá a su votación y, en caso de reunir al menos 176 votos necesarios para ser aprobada, la Presidencia del Congreso deberá comunicarlo inmediatamente al Rey y al presidente del Gobierno, puesto que el candidato a presidente se entenderá que ha recibido la confianza de la Cámara.
En caso de que la moción fuese rechazada, los firmantes de la misma no podrán firmar otra durante el mismo período de sesiones, según establece la Constitución, por lo que, en ese escenario, los diputados de Unidos Podemos y sus confluencias no podría volver a plantear otra moción hasta septiembre.
Durante la reciente etapa democrática se han presentado dos mociones de censura y ambas han sido rechazadas: En 1980, el PSOE presentó una contra Adolfo Suárez, pero el candidato, Felipe González, no recibió el aval de la Cámara, y en 1987, Alianza Popular, con Antonio Hernández Mancha como aspirante, hizo lo propio contra González, pero tampoco salió adelante