El Consejo de la Abogacía critica al embajador de Ecuador por pedir paciencia a los presos españoles en su país

MADRID, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Consejo General de la Abogacía Española, Carlos Carnicer, se ha dirigido por carta al embajador de Ecuador en España, Miguel Calahorrano, para reprocharle sus palabras en las que pidió "paciencia" a los presos españoles recluidos en cárceles ecuatorianas a la espera que se aplique sobre ellos una reforma penal que revisará sus condenas. Más de cuarenta presos se encuentran en esta situación y algunos de ellos ya deberían estar en libertad.

"Sólo quien desconoce esta realidad puede pedir paciencia a quienes hace más de un año deberían estar en libertad con arreglo a la ley", dice Carnicer en su carta en la que recuerda que la Fundación Abogacía Española "lleva más de un año realizando gestiones para que se aplique la ley en Ecuador a numerosos ciudadanos españoles presos".

"Son pocas las alegrías que por el momento hemos tenido a pesar de nuestros esfuerzos para que se haga justicia con estas personas y el tiempo que ha pasado", lamentan desde el Consejo de la Abogacía que cita contactos con instituciones españolas y ecuatorianas y visitas a los presos españoles tanto los que ya han sido trasladados a cárceles españolas como a los que siguen en Ecuador. "Hablamos con sus familias todas las semanas", añade.

Las revisiones de sus condenas las deben resolver jueces ecuatorianos y desde el Consejo de la Abogacía niegan que haya ningún reglamento pendiente de consolidación tal y como apuntó el embajador este miércoles en un acto en el que la Policía Nacional le hizo entrega de 49 piezas de arte precolombino propiedad de Ecuador incautadas a un matrimonio colombiano en 2003.

"Desde nuestra Fundación aplaudimos las reformas penitenciarias en
Ecuador, que hemos podido conocer de primera mano, pero la Abogacía
española muestra su enorme desazón por el hecho de que en el interior de sus instalaciones aún permanecen, injustamente y contra las disposiciones legales de su propio país, ciudadanos españoles", mantiene la carta.

Carlos Carnicer acaba solicitando que el Gobierno de Correa tome "las medidas necesarias para que queden en libertad personas a quienes la ley les reconoce que su pena ya está cumplida. Hace catorce meses que entró en vigor la reforma penal por lo que es de justicia elemental".