MADRID 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Constitucional (TC) estudiará en su Pleno de la próxima semana si admite a trámite el recurso de inconstitucionalidad que presentaron los diputados y senadores del PP contra la ley de amnistía, según consta en el orden del día.
Será la primera vez que la corte de garantías se pronuncie sobre la admisión a trámite de un recurso de inconstitucionalidad contra la ley de amnistía, toda vez que el de los 'populares' fue el primero que se presentó. De momento, los magistrados solo han admitido a trámite la cuestión de inconstitucionalidad que planteó el Tribunal Supremo sobre la norma.
El debate sobre el recurso de los de Alberto Núñez Feijóo tendrá lugar después de que la corte de garantías rechazara apartar de las deliberaciones a su presidente, Cándido Conde-Pumpido, y a la magistrada Laura Díez al considerar que ninguno de los argumentos esgrimidos por los 'populares' son "siquiera un principio de prueba de la falta de apariencia de imparcialidad".
El PP entendía que Conde-Pumpido debía quedar apartado por las mismas causas que en su día motivaron su abstención en los asuntos del 'procés'. En 2021, se abstuvo tras decir en una conferencia de 2017 que los hechos que entonces se estaban produciendo en Cataluña buscaban "subvertir el Estado social y democrático de Derecho utilizando fraudulentamente la propia bandera de la democracia".
En el caso de Díez, los 'populares' alegaban que debía apartarse por su presunta "vinculación política" con el Partido Socialista de Cataluña, la dependencia del presidente del Gobierno y del ministro de la Presidencia cuando trabajaba para Moncloa.
Según consta en el orden del día, se prevé que en el mismo Pleno el tribunal aplique su doctrina sobre la participación de Díez en el debate de la amnistía y rechace las recusaciones planteadas por el Gobierno de la Comunidad de Madrid, la Xunta de Galicia, el Consejo de Gobierno de Andalucía, el Consell de la Generalitat Valenciana, la Junta de Castilla y León, el Gobierno de Cantabria, la Junta de Extremadura y el Gobierno de Illes Balears.
LA RECUSACIÓN DE MACÍAS
Aunque el tribunal acordó mantener a Conde-Pumpido y a Díez en las deliberaciones, el Pleno en su totalidad no estudiará el recurso, porque estará ausente el magistrado Juan Carlos Campo, quien se apartó del asunto porque cuando era ministro de Justicia dijo en los informes por los que se concedieron los indultos al exvicepresidente catalán Oriol Junqueras y el resto de condenados del 'procés' que la amnistía era inconstitucional.
No obstante, está previsto que en el mismo Pleno se estudie la petición de Abogacía del Estado de apartar de las deliberaciones sobre la ley de amnistía al magistrado José María Macías por el pronunciamiento que hizo sobre la amnistía en textos con "valor institucional" cuando era vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Se da la circunstancia de que el magistrado que está a cargo de redactar la ponencia sobre la admisibilidad del escrito del PP es el propio Macías.
OTROS ASUNTOS
Al margen, el Pleno deliberará, entre otros asuntos, sobre el recurso del presidente del Gobierno contra la derogación de la ley de memoria democrática de Aragón.
El tribunal también se pronunciará sobre el recurso de los diputados del PP contra la contra-reforma por la que se le devolvió al CGPJ en funciones la capacidad de designar a dos magistrados del Constitucional.
Además, abordará dos recursos de inconstitucionalidad de los diputados de Vox: uno contra la ley 8/2021 por la que se modificó la ley de salud de Galicia; y otro, contra varios artículos de la ley catalana para afrontar la emergencia en el ámbito de la vivienda.
Al margen, estudiará dos recursos de amparo --uno de diputados de Vox y otro de diputados del PP-- contra la votación del 3 de febrero de 2022 de la reforma laboral, que salió adelante por 175 votos a favor frente a 174 en contra, siendo clave el emitido telemáticamente por el entonces diputado 'popular', Alberto Casero, que se sumó por error suyo a los síes.
Tanto Vox como el PP sostienen que la decisión de la presidenta del Congreso en ese momento, Meritxell Batet, de no permitir que Casero votara de forma presencial, para enmendar su equivocación, supuso "hurtar la voluntad popular".