MADRID, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
La consulta que el PSOE hará a los militantes si su secretario general, Pedro Sánchez, alcanza un acuerdo de investidura o gobierno con otros partidos no será vinculante, pero sí "compromete políticamente" al Comité Federal, que se reunirá después para pronunciarse sobre ese hipotético pacto.
Según han explicado fuentes de la dirección socialista, aunque todavía no se han elaborado las bases reguladoras de esta consulta, el modelo será similar al que se hizo para la elección por primarias del secretario general antes del congreso extraordinario de julio de 2014.
En ese caso, y dado que hasta el mismo día del congreso no se incluyó la modificación de los estatutos para introducir este sistema de elección, se organizó una consulta a los militantes, que votaron entre tres candidatos a liderar el partido, que no vinculaba al congreso, pero cuyo resultado se acató.
SE SOMETERÍA A VOTACIÓN EL ACUERDO
De esta manera, ahora, y si el PSOE lograra un acuerdo para llegar a La Moncloa, se someterá a la opinión de las bases, que tendrán que pronunciarse sobre ese hipotético pacto. Lo que se someterá a la consulta será el documento que se alcance.
Después, y una vez se hayan pronunciado los afiliados, el resultado se llevará al Comité Federal, que es el órgano del PSOE que tiene competencia sobre la política de pactos del partido y que tendrá la última palabra. La decisión de las bases "no vincula orgánicamente" al partido, "pero sí compromete políticamente", aseguran las fuentes.
La consulta, que ha anunciado este sábado el secretario general ante sus compañeros del Comité Federal, deberá ser aprobada formalmente por la Ejecutiva. Después, se trabajará en su regulación, a partir del reglamento federal de primarias y el reglamento de congresos, que le darán la cobertura estatutaria.
También habrá que cerrar el censo --de en torno a los 190.000 afiliados-- y se establecerán los plazos con los que se cuente para consultar a los militantes, antes de que Sánchez se someta a un pleno de investidura.
El líder del PSOE ya ha asegurado que, si el Rey le encarga la formación de gobierno, asumirá su responsabilidad y tratará de forjar un gobierno progresista y reformista, tendiendo la mano a derecha y a izquierda.