Atribuye el auge de la extrema derecha europea a la crisis y recuerda el auge de Hitler
BARCELONA, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
El arzobispo sudafricano Desmond Tutu, Premio Nobel de la Paz 1984 y destacado luchador contra el apartheid en su país, se ha mostrado este martes a favor de que la población catalana, igual que la escocesa, pueda pronunciarse respecto a su futuro político: "La gente sensata diría 'Claro que sí, hablemos".
En una rueda de prensa antes de recibir a las 19 horas el XXVI Premi Internacional Cataluña de manos del presidente de la Generalitat, Artur Mas, Tutu ha defendido la necesidad de saber "hasta qué punto llega este apoyo de autogobierno e independencia. Hacer ver que no existe esta realidad no hará que desaparezca; puede únicamente intensificar este sentimiento".
A su juicio, tratarlo con espíritu de entendimiento y comprensión significaría una solución de compromiso mutuamente beneficiosa, y ha añadido: "Pero si solo haces que negar, la gente querrá luchar, y esto hace que los sentimientos de furia aumenten".
CRISIS Y POLÍTICA
Sobre el auge de la extrema derecha en Europa, se ha mostrado muy entristecido, y lo ha atribuido a razones económicas: "Cuando la economía no funciona bien, la gente busca cabezas de turco para culpar. Esto siempre ha sucedido, y así es como Hitler llegó al poder".
"Cuando la economía alemana no funcionaba, no había negros, había judíos, y acabaron con ellos", ha lamentado el arzobispo, que observa que muchos países que daban la bienvenida a los inmigrantes para hacer los trabajos que los oriundos en el país no querían hacer, ahora les culpan a ellos.
Es un fenómeno que sucede casi siempre, según Tutu, que ha alertado de que podría acabar con un genocidio, y ha alentado a los dirigentes políticos a despertar para no acabar con una situación como la que sucedió en la Alemania nazi.
Preguntado por esta cuestión, ha desvinculado el auge independentista en Cataluña de la crisis económica al señalar que este no es un sentimiento que se produjera ayer, y ha argumentado: "La analogía no es la misma en absoluto, porque vosotros aquí presentes, los catalanes, no estáis intentando quitar a nadie; solo pedis reconocer vuestro deseo de autogobierno".
Ha lamentado situaciones que obligan a uno a conformarse con algo que niega quién es realmente, y ha reivindicado la necesidad de que dos partes puedan reconocerse mutuamente.