BARCELONA, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
El responsable de la empresa T-Systems Bernat Rigau ha asegurado este martes, en el juicio sobre el 9N, que la Generalitat les comunicó que "podían continuar" con sus trabajos aunque el Tribunal Constitucional (TC) había ordenado suspender la consulta --el Govern les encargó elaborar programas informáticos para el 9N--.
Según ha dicho como testigo por ser el encargado de la empresa de coordinar los trabajos con el Govern, T-Systems envió una carta al Centre de Telecomunicacions i Tecnologies de la Informació de la Generalitat (CTTI) para que le confirmase si los encargos que tenían quedaban afectados por la resolución judicial.
Este representante de la empresa ha asegurado al tribunal que el 7 de noviembre de 2014 --tres días después de la suspensión del TC y dos días antes del 9N-- el CTTI les contestó que podían continuar con los trabajos.
También ha dicho que durante todo el 9 de noviembre --día de las votaciones-- trabajadores de la empresa ofrecieron servicios de apoyo presencial para garantizar que toda la logística informática funcionara.
El fiscal intenta demostrar que el entonces presidente de la Generalitat, Artur Mas, y las exconselleras Joana Ortega e Irene Rigau continuaron tutelando los preparativos del 9N desobedeciendo así la resolución del TC, aunque los acusados sostienen que dejaron la consulta en manos de los voluntarios.
EXTRACCIÓN DE DATOS
El jefe del equipo de T-Systems encargado del desarrollo de los programas del 9N, Alejandro Navarro, ha explicado que los programas informáticos que debían instalarse en los ordenadores para la consulta se entregaron el 3 ó 4 de noviembre, y después se entregó el programa sobre la recogida de resultados.
También ha explicado que tras la consulta del 9N se recogieron todos los ordenadores utilizados en los distintos puntos de votación el 10 u 11 de noviembre, se extrajeron los datos y se consolidaron, aunque ha puntualizado que no recuerda si T-Systems tuvo algo que ver en la extracción de datos o el borrado.
El administrador de una empresa subcontratada por Fujitsu, Juan Gracia, ha explicado que su trabajo consistió en recibir ordenadores para el 9N en su almacén central y después enviarlos y ponerlos a punto en los sitios donde se iban a usar, y lo hicieron el 7 y 8 de noviembre.
Además, eran los que instalaban los programas necesarios con un software de autoinstalación y constataban que todo funcionaba en el lugar de votación.
Asimismo, dispusieron de un equipo de guardia para sustituir ordenadores en el caso de que fallara, y finalmente se encargaron de recoger los ordenadores en varios puntos después de su utilización, aunque no recuerda que destruyeran los ficheros --pese a que según el fiscal así aparece en la factura--.
Otra trabajador de la misma empresa, Carlos Gonçalves, ha confirmado que trabajaron después de la suspensión del TC: el día 8 repartieron ordenadores en diferentes colegios para las votaciones y el mismo 9 de noviembre estuvieron de guardia por si había incidencias.