Está "convencida" de que no habrá referéndum pero evita precisar qué hará el Gobierno para impedirlo: "Al adversario, lo mínimo"
MADRID, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Defensa y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha asegurado este viernes que el caso Palau es "un golpe" para la antigua Convergencia y ha confiado en que los jueces puedan trabajar con "tranquilidad" y "sin presión".
Así se ha pronunciado Cospedal en un almuerzo-coloquio organizado en el Club Siglo XXI, después de que el expresidente del Palau de la Música Fèlix Millet admitiera este miércoles --en su declaración ante el tribunal que juzga el saqueo de la institución-- que la empresa constructora Ferrovial hacía donaciones para que el dinero fuera a Convergència a cambio de obra pública.
"Sin duda es un golpe para un partido político, para la antigua Convergencia, hoy el PDeCAT", ha manifestado, si bien ha pedido no caer en el "error" de identificar a un partido con la sociedad catalana, que es "muchísimo más" que partidos como CDC o ERC.
LA ANTIGUA CONVERGENCIA DEBE DAR EXPLICACIONES
Cospedal ha señalado que, aunque no esté "muy de moda", ella cree en la Justicia. "Hoy todo el mundo quiere decir a jueces y fiscales lo que tienen que hacer y creo que no hay que decirles lo que tienen que hacer", ha resaltado.
La 'número dos' del PP ha indicado que en el caso Palau están "conociendo muchos datos" y, aunque a los jueces les corresponde "juzgar", ha recordado a la antigua Convergencia que a los partidos políticos les corresponde dar "explicaciones".
"Estamos conociendo muchos datos y estamos conociendo muchas declaraciones y creo que el tribunal tiene que sentirse con la tranquilidad, con la independencia, que lo es como todos los tribunales, y sin la presión para poder hacer lo que tenga que hacer", ha manifestado, para añadir que todo esto también debe servir para "conocer" para lo que "algunos" quieren el independentismo.
LA LLAMADA LEY DE DESCONEXIÓN
Ante la ley que impulsa el Parlamento catalán para romper con España, la ministra de Defensa ha explicado que el primer mandato del Gobierno es "defender la unidad y la integridad del país", así como el "cumplimiento de la ley".
A su entender, eso que llaman "desconexión" es "un paso más a la desesperada de determinados grupos que están gobernando la Generalitat" con la que quieren justificar "su propia incompetencia" al frente del Gobierno catalán.
Además, ha señalado que los independentistas están viendo como está bajando ese "sentimiento anti-español" pero a pesar de ello "más disparates" están planteando en esa hoja de ruta, defendiendo "esa idea de que todo lo resuelve ser independientes", algo que, a su juicio, es "una gran mentira".
Tras asegurar que ella no ve una España "dividida en dos", ha subrayado que el referéndum "no se va a producir" y se ha mostrado "convencida" de que se utilizarán "todos los instrumentos que tiene el Estado de Derecho antes de que eso se produzca".
Sin embargo, no ha querido precisar cuáles serían esos instrumentos y si entre ellos está la aplicación del artículo 155 de la Constitución: "No voy a decir qué hacer para que no se produzca porque al adversario, lo mínimo", ha aseverado.
Al ser preguntada si el Gobierno impedirá el referéndum o ve más factible unas nuevas elecciones en Cataluña, la secretaria general del PP ha afirmado que el Estado "hará todo lo que tenga que hacer para que no lo haya". "Estoy convencida y no sé si van a hacer una especie de paripé, pero estoy convencida de que el referéndum no se va a producir", ha concluido.