MADRID 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, ha negado este jueves que el piloto del F-18 estrellado el pasado mes de octubre en la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) recibiera presiones para volar y ha asegurado que la seguridad es "prioritaria" para el Ejército del Aire.
Cospedal ha querido hacer esta declaración después de informaciones que apuntaban que el teniente Fernando Pérez Serrano había sido expedientado días antes del accidente por abortar otro vuelo al haber detectado fallos mecánicos y que el 17 de octubre, día del siniestro, voló bajo presiones.
"Se desmiente absolutamente que fuera presionado por ninguno de sus superiores para que pilotara ningún tipo de avión", ha garantizado Cospedal asegurando que la seguridad a la hora de iniciar cualquier ejercicio aéreo es "absolutamente prioritaria" para el Ejército del Aire.
Además, ha recordado que está en marcha un procedimiento judicial para esclarecer las causas del accidente, que también está siendo investigado por la comisión especial para siniestros militares. Y una vez concluidas, "las causas se explicarán con rigor y detalle".
El Ejército del Aire también ha negado las informaciones y ha adelantado que, junto al Ministerio de Defensa, se reserva el ejercicio de acciones legales contra todos aquellos que "difamen" acerca del accidente y sus causas.