La ministra conocerá la posición 4-28, donde falleció el cabo Soria por un disparo israelí en 2015
BEIRUT, 27 Dic. (De la enviada especial de EUROPA PRESS, Pilar de la Cuesta) -
La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, ha llegado este miércoles a Beirut para visitar a los militares del contingente español que forman parte de la operación de la ONU en Líbano, que España aspirará a liderar el próximo año. Se trata de una de las misiones más importantes tanto por su larga duración, desde 2006, como por ser la más numerosa, con 618 efectivos que podrían ser ampliados en 2018.
Cospedal ha llegado a las 18.00 horas (hora local) a bordo de un Airbus A310 de la Fuerza Aérea española al aeropuerto de Beirut, la capital libanesa, donde ha sido recibida por el ministro de Defensa del país, con quien además mantendrá un encuentro este jueves. La ministra viaja acompañada por el Mando de Operaciones, teniente general Fernando José López del Pozo.
En esta tradicional visita a las tropas por Navidad, Cospedal se trasladará en helicóptero hasta la base 'Miguel de Cervantes', en la localidad de Marjayún en el sur del país, hogar de las tropas españolas desde que llegaron a Líbano los primeros militares en septiembre de 2006.
Allí compartirá cena con las tropas y, ya el jueves, se trasladará a la posición fronteriza con Israel 4-28, donde en enero de 2015 falleció el cabo Soria como consecuencia de un disparo israelí. También tendrá oportunidad de visitar otros dos puestos de vigilancia.
El próximo año España ofrecerá nuevamente un candidato español para asumir el mando de esa misión si así se lo solicita Naciones Unidas. De ser aceptado, se incrementarían durante el periodo 2018-2020 los 618 efectivos actuales, sin sobrepasar nunca el límite de 1.100 militares autorizados por las Cortes Generales. Este aumento podría incluir el desplazamiento de un buque ligero de la Armada para el componente marítimo de la misión.
Independientemente de la decisión sobre el mando de la operación, las Fuerzas Armadas españolas sí están al frente de la Brigada Multinacional Sector Este, compuesta por cuatro batallones --España, India, Indonesia y Nepal-- y una compañía de las Islas Fiji. Al mando está el general de brigada Francisco Javier Romero Marí.
Actualmente, España es el tercer país contribuyente de la Unión Europea a UNIFIL, por detrás de Italia y Francia, y el octavo global de la misión. En concreto, el contingente español suma 630 efectivos, 20 de ellos en el cuartel general de UNIFIL en Naqoura y 601 en Marjayoun. Además de los militares, forman parte de la misión 12 guardias civiles y un Equipo Operativo Conjunto para labores de contrainteligencia y operaciones especiales.
HOSTILIDADES ENTRE ISRAEL Y HEZBOLÁ
La operación 'UNIFIL' en Líbano tiene el objetivo de vigilar la frontera del país con Israel para supervisar el cese de hostilidades con las milicias de Hezbolá. También garantizar el acceso humanitario a las poblaciones civiles y el regreso voluntario y seguro de las personas desplazadas.
El motivo de la llegada de las tropas españolas a Líbano se remonta a julio de 2006, cuando tuvo lugar el secuestro de dos soldados israelíes por Hezbolá, lo que provocó una operación del Ejército hebreo que se prolongó durante 34 días. La resolución 1.701 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas del 11 de agosto de ese año estableció, por tanto, reforzar su Fuerza Provisional en Líbano (FINUL) hasta un total de 15.000 soldados.
Durante estos más de diez años de misión, han pasado por Líbano cerca de 23.700 militares que han realizado 155.000 patrullas y recorrido más de 20 millones de kilómetros. El contingente español ha desactivado 4.400 minas, limpiando una superficie de 456.000 metros cuadrados.
El objetivo de la operación es cumplir eficazmente el mandato de la ONU de pedir a Israel el cese de acciones militares y la retirada de Líbano, así como apoyar a las Fuerzas Armadas libanesas y al Gobierno del país a establecer un área entre el río Litani y la Línea Azul --la demarcación entre Líbano e Israel que hizo la Naciones Unidas-- libre de elementos armados y en la que no haya otras armas que las autorizadas por las autoridades del país y la FINUL.
Sólo dos semanas después de desembarcar en la playa de Tiro, las tropas españolas se hicieron cargo de un Sector de la misión internacional como nación líder de la Brigada Multinacional Este, compuesta por un batallón español, uno indio, uno nepalí y otro indonesio, además de una compañía malaya y un hospital Role 2 chino.
PATRULLAS A PIE Y VEHÍCULO
Para cumplir los objetivos de la misión, las tropas españolas realizan diariamente patrullas a pie y en vehículo, establecen puntos de control y monitorizan permanentemente la situación en la Línea Azul, se sitúan en puntos de observación, actividades que llevan a cabo tanto solos como en colaboración con las Fuerzas Armadas libanesas. Todo ello con el objetivo de disuadir a las partes para evitar un nuevo conflicto.
Además, los cascos azules españoles llevan a cabo otras muchas actividades que no están directamente relacionadas con el cumplimiento de las resoluciones de la ONU pero, según el Ministerio de Defensa, "contribuyen al desarrollo de la zona y a su estabilidad, mejorando la percepción de la población local".
Así, destacan iniciativas como el programa Cervantes de enseñanza del español o consultas veterinarias para el ganado de la zona, así como proyectos de reconstrucción de infraestructuras o cursos de contraincendios a cargo de la Unidad Militar de Emergencias (UME), entre otros.
Las fuerzas armadas de Líbano y España quedaron hermanadas el pasado mes de agosto cuando un soldado libanés ondeó la bandera española en el campo de batalla después de una victoria sobre el ISIS como homenaje a los fallecidos en el atentado perpetrado en Barcelona tan sólo dos días antes. Como respuesta, una bandera de Líbano desfiló en Madrid el pasado 12 de octubre en la parada militar por el Día de la Fiesta Nacional.
Desde el inicio de la operación, 14 militares españoles han perdido la vida en acto de servicio, seis de ellos tras un ataque con artefacto explosivo improvisado y uno más, el cabo Soria, por el disparo de un militar israelí.