Asegura que sólo se encargó de los voluntarios y que no participó en reuniones en las que se negoció cuánto pagar a la Gürtel
MADRID, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
El expresidente de las Cortes Valencianas Juan Cotino se ha desvinculado este jueves de la organización de la visita del Papa Benedicto XVI a Valencia en 2006 y ha asegurado que él sólo se encargó de coordinar a los grupos de voluntarios en materia de seguridad. En este sentido, ha negado haber participado o haber estado presente en las reuniones en las que se negoció el pago de más de 7 millones de euros a la trama Gürtel por la instalación de pantallas gigantes y sistema de megafonía.
Cotino --que se enfrenta a 11 años de prisión-- ha declarado como acusado en el juicio que celebra la Audiencia Nacional por los amaños en la contratación para la visita del Pontífice. A preguntas de la fiscal Anticorrupción, Concepción Nicolás, ha negado cualquier tipo de relación con los líderes de la trama Gürtel.
En esta línea, ha apuntado que sólo conocía al responsable de Orange Market (empresa de la red corrupta en Valencia), Álvaro Pérez 'el Bigotes' de los actos del PP que había organizado y que se enteró que éste participó en la visita del Papa en 2009.
La representante del Ministerio Público le ha preguntado directamente a Cotino, que en la época de la visita era consejero de Agricultura, si "ostentaba algún cargo" en la Fundación V Encuentro Mundial de las Familias (FVEMF) --fundada por la Generalitat, el Arzobispado de Valencia, la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Madrid--, ya que varios acusados en este juicio le situaron en el "epicentro de la organización".
"EXPERIENCIA CATÓLICA"
Cotino ha respondido que la única "responsabilidad" que tuvo fue la que le encargó el Arzobispado de Valencia y el cardenal Alfonso López Trujillo de ir a Colonia (Alemania) en 2005 para ver cómo se organizaba el tema de seguridad en la visita que iba a hacer Benedicto XVI en agosto de ese año para coger ideas y poder coordinar a "jóvenes voluntarios" con la Policía. "El tema de la seguridad era competencia del Estado", ha apostillado.
Según ha dicho, este encargo se lo dieron porque tenía su "experiencia como católico"pues partícipó en los grupos de jóvenes y en las comisiones valencianas que han seguido al Papa Juan Pablo II en varias ciudades españolas. A esto ha añadido que profesionalmente estuvo "14 años" relacionados con "temas de seguridad y organización de eventos" por sus cargos como delegado de Gobierno en la Comunidad Valenciana y director general de la Policía Nacional.
En este sentido, ha negado haber sido él quien encargó a la trama Gürtel el suministro de pantallas gigantes y la megafonía para poder seguir el recorrido que hizo el Papa y ha enfatizado que en su despacho no se celebró ninguna reunión en este sentido, pese a que el que fuera jefe del Departamento Técnico de RTVV (unidad proponente de contrato), Luis Sabater, lo afirmara en su declaración como acusado. "Pudo confundirse" porque donde se realizaron los encuentros era en un edificio contiguo "con la misma fachada", ha dicho.
"Yo solo opiné solamente sobre una pantalla", ha asegurado, sobre la que ha indicado que sugirió que "ladearan" una en concreto porque tapaba la visibilidad de los asistentes. Así, sobre el pago de 7 millones de euros a la Gürtel por la instalación de estos equipos, ha insistido en que él no estuvo presente ni participó en las reuniones en las que se concretaron los precios.
LA SANTA SEDE ELIGIÓ A CANAL 9
"¿Cuándo se decide que Canal 9 (canal de televisión de RTVV) será quién tenga la señal y la retransmita?", ha preguntado la fiscal, a lo que Cotino ha respondido rotundamente que fue "la santa sede", aunque no recuerda en fecha se tomó la decisión pero que era algo "público y notorio".
La defensa del expresidente de las Cortes Valencianas trató, en el trámite de cuestiones previas, incluir un informe sobre la normativa canónica para demostrar que las decisiones en marteria de comunicación son impuestas desde el Vaticano, pero el tribunal no lo admitió.
Por último, sobre el abrigo de la marca Milano valorado en 375 euros con el que supuestamente la trama Gürtel le agasajó para que le beneficiara en la adjudicación de la visita del Papa, lo primero que ha dicho Cotino ha sido: "Perdone que me ría".
LOS REGALOS SE "RIFABAN" EN LA CONSEJERÍA DE AGRICULTURA
El acusado ha asegurado que los líderes de la red corrupta no le regalaron "absolutamente nada" y ha añadido que de haber sido así lo habría "rifado" entre los trabajadores de la Consejería de Agricultura, como se hacía con todo los "objetos" que le llegaban al departamento.
Una vez que ha concluido su comparecencia, el presidente del tribunal, José Antonio Mora Alarcón, le ha recordado que si lo desea queda exento de asistir a las siguientes sesiones del juicio hasta el último día, cuando tendrá lugar el turno de última palabra, que puede utilizar si lo considera pertinente. "Pues si el coronavirus os deja, aquí estaremos", se ha despedido Cotino.