MADRID 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
Covite ha denunciado la persistente legitimación del terrorismo en el País Vasco y Navarra desde la derrota de ETA en un informe enviado a la ONU en el que detalla la relación de 'ongi etorris' (bienvenidas a presos) y la politización de las fiestas populares con la presencia de carteles, lemas y pintadas en los que se honra la trayectoria de terroristas sanguinarios. También relata los ataques a monumentos de víctimas y la celebración de jornadas contra las fuerzas de seguridad en las que participan niños.
El informe, de 57 páginas, fue enviado el pasado 23 de septiembre a la ONU, donde Covite ostenta el estatus especial consultivo. En junio, este Colectivo de Víctimas del Terrorismo pidió al Relator Especial contra la Tortura, Juan Ernesto Méndez, que aprovechara una visita a Euskadi que había anunciado para instar a la izquierda abertzale a "colaborar en el esclarecimiento" de los asesinatos de ETA.
En esta ocasión se centra en los efectos del terrorismo sobre los Derechos Humanos, para lo que hace un repaso por la "persistente radicalización" en el País Vasco y Navarra tras el fin de ETA el 20 de octubre de 2011, hace casi cinco años. El dossier hace acopio de los últimos 'ongi etorris' en la localidad natal de presos como Elena Beloki, que fue recibida por un nutrido grupo de personas en agosto de 2016, antes de que EH Bildu la incluyera en su lista electoral.
Kepa Zubizarreta, Jorge Olaiz, Eneko Etxaburu, Ekaitz de Ibero, Aingeru Cardaño son otros de los presos que tuvieron lo que Covite describe como "actos en honor de terroristas condenados. El informe tiene un capítulo que se centra en las jornadas contra las fuerzas de seguridad, donde "se llegan a organizar escraches en torno a cuarteles o parodias humillantes para los agentes".
El colectivo presidido por Consuelo Ordóñez pone dos ejemplos de lo anterior. En agosto de 2015 desfilaron en Alsasua (Navarra) unas carrozas parodiando a la Guardia Civil en una jornada conocida como Día de la Huida, en referencia a la salida de esta comunidad foral de las fuerzas de seguridad. Un año después, en Oñate (Guipúzcoa) decenas de personas se concentraron en torno al cuartel del Instituto Armado para representar una parodia con el título de Fan Hemendik (fuera de aquí).
NIÑOS COMO PARTE DE LA ESTRATEGIA
La radicalización violenta en el País Vasco y Navarro tiene para Covite un capítulo específico en lo referente a los menores. Lo titulan "Niños como parte de la estrategia" y en el mismo se recogen actos que buscan "perpetuar la cultura del odio entre los más pequeños".
Así, recuerdan que en octubre de 2015 la organización de la izquierda abertzale Herriak Libre convocó una manifestación en Pamplona a favor de cinco personas que iban a ser juzgadas por pertenencia a ETA. En la misma se instó a los niños a lanzar zapatos sobre dibujos de miembros de las fuerzas de seguridad y representantes del Estado.
Covite defiende su activismo para hacer frente a esta "legitimación social, política y moral del terrorismo ejercido por ETA", una banda que, hasta su derrota policial, asesinó a 846 personas entre 1979 y 2010. El informe desliza algunas críticas sobre carencias como que España aún no se hayan creado los "instrumentos mínimos indispensables" que faciliten la medición del impacto del terrorismo sobre la población.
LOS OLVIDADOS DE LOS OLVIDADOS
Covite emplaza a la Dirección General de Apoyo a Víctimas del Terrorismo a que aborde una serie de mejoras que permitan la "identificación y cómputo real de todas las víctimas, fallecidas, lesionadas y amenazadas", incluyendo a sus familiares. Entre sus recomendaciones se incluye la creación del "agente facilitador" que promueva un acceso efectivo a la justicia.
"España, pese a su prolongada experiencia en el sufrimiento de la lacra terrorista, adolece todavía de una adecuada atención a las consecuencias psicológicas", sostiene Covite, que se detiene en los crímenes sin resolver y en "los olvidados de los olvidados", en alusión a las acciones terroristas que, sin matar, produjeron graves lesiones o discapacidades.
"Hoy la sociedad asume como normal las manifestaciones de exaltación de los terroristas en actos festivos u homenajes", sostiene este colectivo. Prueba de esto y de que Covite no desfallece en su activismo es que esta misma semana ha denunciado a un instituto de Hernani que, coincidiendo con el último 'Gudari Eguna' (Día del Soldado), permitió que unos cincuenta menores homenajearan a 22 etarras en sus instalaciones.
El 19 de septiembre las acciones judiciales se dirigieron contra el Ayuntamiento de Lekeitio por permitir que el preso de ETA Andoni Gabiola fuera homenajeado en el Salón de Plenos, ocupando para la ocasión el sillón del alcalde de este municipio vizcaíno que gobierna el PNV.
"Se rechaza formalmente las consecuencias de la violencia terrorista mientras se asume su inevitabilidad y sus causas", lamenta Covite en el informe que remitió a la ONU, donde concluye que se trata de "una cosmovisión legitimada desde el poder institucional".