Miembros del Comité Ejecutivo del PP de Madrid advierten de la necesidad de regenerarse: "O cambiamos o nos cambian"
MADRID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
Numerosos cargos del PP consideran que la implicación en la 'Operación Púnica' de Francisco Granados, el que fuera mano derecha de Esperanza Aguirre, deja "muy tocada" a la expresidenta de la Comunidad y presidenta del PP de Madrid, que no puede escudarse en que "no sabía nada" de lo que hacía su consejero entre 2004 y 2009.
Estos cargos consultados por Europa Press alaban el gesto de que fuera la primera en pedir perdón, pero coinciden en que ella está "muy quemada" en este momento y debería dar un paso atrás en beneficio del partido.
Las fuentes consultadas ponen el acento en el hecho de que el juez Eloy Velasco que se encarga de la 'Operación Púnica' haya extendido la investigación a toda la etapa en la que Francisco Granados estuvo al frente de varias consejerías en la Comunidad Madrid.
"Decir no me enteré de los tejemanejes de ese señor no es factible y no se sostiene", asegura un dirigente 'popular'. "Aguirre no se puede seguir presentado como el mirlo blanco de la regeneración democrática", agrega otro cargo del partido.
"O CAMBIAMOS O NOS CAMBIAN"
Miembros del Comité Ejecutivo del PP de Madrid consultados por Europa Press han advertido de la necesidad de que la formación madrileña se regenere. "O cambiamos o nos cambian", ha señalado un cargo político.
Aparte de la 'Operación Púnica', en las filas del PP no ocultan su preocupación por otros casos de corrupción que salpican al partido (como Gürtel y los 'papeles de Bárcenas') y temen que esos escándalos les pase factura en las urnas. "Nuestro votante está desmotivado y a este paso no irán a votar sino que se quedarán en casa", reconoce un parlamentario.
Que las detenciones de los últimos días está afectando "mucho" al partido es algo que nadie niega, si bien los dirigentes defienden la postura de su líder, que el lunes salió a pedir perdón por el "error" de haber confiado en el que también fuera miembro de su gobierno en la Comunidad.
Sin embargo, el "pedir perdón ya no se lo cree nadie", señala otro dirigente consultado, que cree que es necesario adoptar "medidas contundentes a nivel regional pero también nacional". Esta misma mañana, el presidente de la Comunidad, Ignacio González, abogaba por llegar a un acuerdo entre los grandes partidos para que todos funcionen con unos mismos parámetros y dar un respuesta a la altura de lo que demandan los ciudadanos.
Cuando se refieren a la necesaria regeneración eluden pronunciarse sobre si la misma pasa por que Esperanza Aguirre se retire de la presidencia del PP madrileño aunque ello supusiera tener que convocar un congreso extraordinario o nombrar a una gestora para que se hiciera cargo de la formación en los próximos meses, una cuestión que desde la cúpula de Madrid aseguran a Europa Press que es "descabellado".
Y es que, además de que las fechas "son las peores" dada la cercanía a los comicios electorales autonómicos y municipales de mayo de 2015, la fórmula de una gestora es algo que en Madrid sólo se ha aplicado en extremis en municipios pequeños envueltos en mociones de censura.
La posibilidad de una gestora en Madrid, un rumor que hoy no ha parado de sonar en los corrillos políticos, no es algo nuevo. Rumores de ese tipo, que ponen en el disparadero la cabeza de Aguirre, "siempre ha habido" pero ahora, con la detención de Granados y la petición de información a la Comunidad, se han incrementado".
MERMADAS SUS POSIBILIDADES ELECTORALES
Las posibilidades de la dirigente madrileña para aspirar a la Alcaldía de Madrid parece que han perdido fuelle desde que estallara la operación Púnica porque nadie olvida que Granados "lo fue todo en el PP y de mano de Esperanza Aguirre".
Las fuentes consultadas coinciden en que la actual situación ha dejado muy mermada la posibilidad de que Aguirre pueda convertirse en candidata, un puesto para el que ella no se ha descartado cuando la prensa le ha preguntado.
"Si Aguirre no se va ahora, con este caso Rajoy tiene la oportunidad de quitarla de en medio definitivamente", confiesa en privado un dirigente madrileño, que recuerda los 'rifirrafes' que ambos han mantenido en los últimos años.
En cualquier caso, muchos de los cargos consultados coinciden en que éste no es el mejor momento para nombrar candidatos en Madrid porque, a siete meses de las elecciones, pueden salir a la luz más irregularidades y se podría "quemar" a los cabezas de cartel. "Sería una torpeza política y es mejor esperar a Navidades o al mes de enero", resume un diputado.
En lo que coinciden todos es en la necesidad de cambio, de dar paso a otras caras aunque también se escuchan las primeras voces críticas contra algunos de los nombres que han empezado a sonar ante las elecciones de mayo, los de la consejera de Educación, Lucía Figar, y del presidente del Senado, Pío García Escudero. "Si quieren perder, así lo van a conseguir", han lanzado.
Otros, sin embargo, siguen defendiendo que Aguirre se presentará a la Alcaldía "si ella quiere" aunque lo dicen con menos convencimiento que meses atrás. En lo que todos están de acuerdo es que pensaban es que se equivocó cuando dijo que no conocía a los alcaldes detenidos en la operación Púnica, queriendo decir que no los eligió ella sino los comités electorales locales.