Los detractores confían en tumbar el calendario con Andalucía, Asturias, Castilla-La Mancha, Galicia Extremadura, Canarias y Aragón
MADRID, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los dos sectores del PSOE, divididos sobre la propuesta del secretario general, Pedro Sánchez, de celebrar en diciembre el 39 Congreso del partido, aseguran contar con los apoyos suficientes en el Comité Federal para que triunfe su posición el próximo sábado. Tanto los críticos como los partidarios de la dirección federal dicen que van a ganar la votación.
Son muchos los socialistas que este martes hacían cuentas sobre la lista del máximo órgano del partido entre congresos, que tiene alrededor de 295 miembros, y para el que se prevé un duro y largo debate el sábado, a tenor de cómo han sido las discusiones en la Ejecutiva Federal, este lunes, y en el Grupo Parlamentario, este martes.
Quienes hacen gala de mayor confianza en su victoria forman parte del sector crítico. Así lo ha demostrado el secretario de Política Federal, el sevillano Antonio Pradas, en la Cámara Baja, donde ha dicho que espera que la "actitud mayoritaria" que se ha visto en la reunión del grupo se repita el próximo sábado.
Otro diputado crítico con Sánchez ha ido más allá después, en una conversación con periodistas, asegurando que el secretario general perderá "estrepitosamente" la votación del sábado.
Y para sostener su convencimiento, los detractores de Sánchez aseguran contar con la mayoría de los representantes en el Comité Federal de las federaciones de Andalucía, Galicia, Castilla-La Mancha, Extremadura, Asturias, Canarias y Aragón y con la mitad al menos de Valencia, Castilla y León y una parte menor de Madrid.
Según dicen, estos votos serían suficientes para vencer el sábado. Pero, además, suman también algunos apoyos de otras federaciones que respaldan mayoritariamente a Sánchez y recalcan que, en definitiva, tendrán votos suficientes para impedir que en octubre se elija en primarias al secretario general y que en diciembre se celebre el Congreso del PSOE.
Según fuentes del sector crítico, en Andalucía, la gran mayoría de los alrededor de 60 miembros que tiene esta federación en el Comité Federal, están con la presidenta, Susana Díaz, que se opone frontalmente a la celebración del Congreso.
HAY COMUNIDADES MUY DIVIDIDAS
Y, según estas mismas fuentes, también se opondrían a los planes de Sánchez el 80% de los miembros del Comité Federal procedentes de Galicia y Canarias; así como la mayoría de los de Extremadura, Castilla-La Mancha, Asturias y Aragón. Además, explican que en la Comunidad Valenciana y en Castilla y León, el partido está muy dividido, pero creen que pueden contar con el 50% de los representantes.
Mientras tanto, apuntan que la dirección nacional contaría con estos apoyos y con la mayoría del PSC, salvo los de la exministra Carme Chacón y José Zaragoza; la mayoría de la federación de Madrid y de otras menos numerosas como Euskadi, La Rioja, Murcia, Navarra y Cantabria, aunque no en su totalidad.
Sin embargo, los partidarios de Pedro Sánchez echan otras cuentas y aseguran que tienen votos suficientes para que los planes de la Ejecutiva Federal salgan adelante, de manera que la militancia pueda decidir el 23 de octubre quién será el nuevo secretario general y que el 39 Congreso se pueda celebrar en diciembre.
Varios socialistas reconocían este martes que la profunda división que vive el partido está también reflejada en el Comité Federal y que los apoyos de un lado y de otro no están tan claros.
Algunos apuntaban que, precisamente por esta imprecisión en los apoyos de cada parte, tanto dirigentes del PSOE como secretarios regionales de ambas partes están hablado con todos los representantes para asegurarse el respaldo necesario en la votación del próximo sábado.
Y previsiblemente se vuelquen en esta carrera durante toda la semana, aunque algunos dirigentes apuntan que se podría llegar al Comité Federal con una solución, sin tener que llegar a celebrar una votación.
¿Y DESPUÉS DEL SÁBADO?
Sin embargo, el sentir mayoritario es que los dos sectores tienen intención de llevar sus planteamientos hasta las últimas consecuencias. Eso sí, a partir de ahí, pocos se atreven a hacer pronósticos de lo que ocurrirá el sábado.
El secretario general ha asegurado este martes que si pierde la votación, no dimitirá, una situación impensable para los críticos y que algunos de sus afines también consideran insostenible. Otros, en cambio, defienden su derecho a seguir al frente de la dirección aunque le tumben su propuesta.
Los críticos dan por hecho que tendrá que irse, y si no, dicen, lo forzarán, y ven claro que después del sábado tendrá que asumir el control del PSOE una gestora.
En cambio, el escenario para la dirección federal es el del Congreso. A su juicio, ésta es la única manera de que se resuelva la crisis interna que ya nadie oculta y el PSOE pueda afrontar la situación de bloqueo político y su futuro.
Y en el caso de que gane Sánchez y haya primarias en menos de un mes, el panorama tampoco está claro: hay quien asegura que la presidenta de Andalucía esta vez irá a por todas y se presentará, aunque el calendario le perjudique y deje un Gobierno por un horizonte más confuso; mientras que otros, de ambos sectores, creen que no habrá candidatos alternativos a Sánchez. En ese caso, apuntan todos, se estará cerrando la crisis en falso.