Cuba.- El PE pide que la mejora de las relaciones con Cuba se supedite a avances "concretos y verificables" en DDHH

Actualizado: jueves, 21 junio 2007 19:35

La Comisión Europea cree que la política de cooperación es más eficaz que las sanciones para promover la democrácia ESTRASBURGO 21 Jun. (EUROPA PRESS) - El pleno de la Eurocámara aprobó hoy por 50 votos a favor, 21 en contra y 3 abstenciones una resolución promovida por los populares, liberales y soberanistas en la que se pide que cualquier profundización de las relaciones políticas y económicas --incluida la ayuda al desarrollo-- entre la UE y Cuba se supedite a "mejoras concretas y verificables" de la situación en materia de Derechos Humanos, "comenzando con la liberación de todos los presos políticos y de conciencia". La resolución se aprueba en respuesta al acuerdo adoptado el pasado lunes por los ministros de Asuntos Exteriores de la UE, que consistió en invitar a las autoridades cubanas a Bruselas para "reanudar un diálogo político abierto y general". Fue el Partido Popular el que solicitó el mismo lunes con carácter urgente un debate sobre Cuba en lugar del inicialmente previsto sobre los refugiados iraquíes. La Eurocámara "deplora la ausencia de todo gesto significativo de las autoridades cubanas en respuesta a los llamamientos de la Unión Europea en favor del pleno respeto de las libertades fundamentales, en particular de la libertad de opinión y asociación política" pese a la "buena voluntad" mostrada por el Consejo al suspender en 2005 las sanciones aprobadas dos años antes. En este sentido, los parlamentarios lamentan que el régimen cubano no haya atendido las peticiones de las instituciones comunitarias para poner en libertad de manera inmediata a todos los presos políticos y de conciencia, e insisten en que el encarcelamiento de la disidencia es "contrario a la declaración universal de Derechos Humanos". Asimismo, la resolución de la Eurocámara critica, en una velada referencia al reciente viaje del ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, que "en el contexto de las visitas de alto nivel de las instituciones y Estados miembros de la Unión Europea efectuadas hasta ahora, se hayan celebrado entrevistas con todas las autoridades del régimen cubano y no se haya mantenido ningún contacto directo con los representantes de la oposición pacifica y democrática ni con los familiares de los presos políticos". Los parlamentarios piden a las autoridades cubanas que permitan viajar al extranjero a todos los miembros de la oposición política, especialmente a las Damas de Blanco, para que puedan recibir el premio Sájarov a la libertad de conciencia que se les concedió en 2005; y también al disidente Oswaldo Payá, para comparecer ante las instituciones comunitarias. Asimismo, reclaman que estas visitas se aborden en el diálogo que la UE emprenderá con La Habana y que se permita la visita de una delegación de la Eurocámara a la isla. Finalmente, la Eurocámara lamenta que "pesar de haberse producido después de 48 años la primera transferencia temporal de poder de Fidel Castro a una dirección colectiva liderada por su hermano Raúl Castro, el sistema político, económico y social siga siendo básicamente el mismo en Cuba", e "insta a las instituciones europeas a que den apoyo incondicional y alienten sin reservas el inicio de un proceso pacífico de transición política hacia una democracia pluripartidista en Cuba en línea con la posición común de 1996". COOPERACIÓN O SANCIONES Durante el debate que precedió a la votación intervino en nombre del Ejecutivo comunitario el comisario, László Kovács, que se felicitó por la invitación al diálogo lanzada por los Veintisiete a Cuba y destacó que "la experiencia ha demostrado que sólo una política de compromiso y cooperación y no una política de sanciones es lo que tiene el potencial de fomentar el desarrollo hacia la democracia y el Estado de derecho". Al mismo tiempo, dijo que la UE se basa en el respeto a los Derechos Humanos y las libertades fundamentales, por lo que el diálogo debe incluir también "a la sociedad civil cubana", especialmente a los "activistas pacíficos a favor de los Derechos Humanos". Kovacs insistió además que los Veintisiete deben comunicar al régimen cubano sus "críticas" e "inquietudes" y también "instar a que el pueblo cubano pueda pronunciarse sobre su futuro". Varios eurodiputados del PP, entre los que no había ningún español, defendieron la postura de su grupo de que la política conciliadora de la UE no ha dado hasta ahora resultados y que hay que poner un mayor énfasis en fomentar la "transición a la democracia multipartidista" en Cuba como ya ocurrió en los países del Este a principios de los 90. El conservador británico Daniel Hannan dijo que Cuba es "el último bastión de falta de democracia en el hemisferio occidental" y criticó el diálogo que mantiene con la isla el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. El eurodiputado socialista español, Manuel Medina Ortega, aseguró que el hecho de que se debata en el Parlamento la situación de Cuba en lugar de la discusión inicialmente prevista sobre los refugiados iraquíes responde a "una cuestión de política interior española". "El PP ha preferido que no se discuta una urgencia realmente importante, que es Irak", subrayó. En el mismo sentido se expresó el representante del grupo de los Verdes, Raül Romeva, que lamentó también que se haya obviado el tema de Irak. "Es especialmente preocupante cuando, en realidad, el motivo de fondo de esta modificación no tiene que ver con un hecho que concierne a la isla caribeña, sino más bien con la ya habitual tendencia de algunos colegas del PP de usar el Parlamento Europeo para hacer su oposición particular al Gobierno español", dijo.

"Cuba debe hacer muchos progresos en temas como libertades, derechos (sobre todo políticos) y apertura democrática. Pero insisto, esto no es nuevo, no es una urgencia", espetó.

En representación de los liberales, el italiano Marco Cappato abogó por intensificar los contactos de la UE con la disidencia, mientras que desde Izquierda Unitaria Giusto Catania defendió que hay una "campaña internacional" contra "las políticas económicas en América Latina que van en contra del neoliberalismo imperialista de la guerra permanente".