Defiende "la lucha social" para sumar al electorado de los 'comuns' al referéndum
BARCELONA, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -
La diputada de la CUP en el Parlament Mireia Boya ha defendido este martes los destrozos que miembros de Arran --organización juvenil con vínculos con la CUP-- provocó en un bus turístico de Barcelona, y ha asegurado que el Gobierno catalán también provoca "violencia".
"Siempre nos pedís a nosotros que renunciemos a la violencia, cuando la violencia también la provoca el Govern", ha defendido en declaraciones a Rac1 recogidas por Europa Press.
Boya ha cargado, por ejemplo, contra la "política neoliberal" que está impulsando el consejero de Empresa y Conocimiento, Santi Vila, y le ha pedido que la frene hasta después del referéndum, que es cuando caduca la alianza entre la CUP y JxSí.
La 'cupaire' ha recordado que Arran no es la CUP, sino una organización con sus propios portavoces y órganos de decisión, pero ha defendido que los destrozos que provocaron son "una acción simbólica para denunciar el modelo turístico depredador en Barcelona".
Los anticapitalistas afean a la alcaldesa, Ada Colau, por haber renunciado a cualquier debate para buscar soluciones alternativas, y ha criticado que la Generalitat "está avalando" el modelo que la CUP ve depredador.
"Si estas acciones simbólicas de denuncia no pasan, estamos abandonando la lucha social, que es muy necesaria para acabar de sumar al movimiento independentista a una parte del electorado más próximo a 'los comuns'", ha concluido.
GUARDIA CIVIL
También ha defendido la manifestación que la CUP organizó este lunes contra la Guardia Civil por haber citado a declarar a cargos de la Generalitat, y ha argumentado que la organizaron porque no es suficiente solo con "quejarse a través de Twitter".
En esta manifestación se encontraron con una concentración de signo contrario, que defendía al Instituto Armado: "Nosotros salimos de una forma pacífica y sin incidentes y los que estaban al otro lado eran aquellos de la 'kale borroka".