MADRID 6 Ago. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alfonso Dastis, ha asegurado que, por lo que percibe y por las informaciones de las que dispone, "ninguna autoridad de ningún país muestra simpatía alguna" hacia las pretensiones de la Generalitat de Cataluña en relación con el proceso independentista.
Así lo ha puesto de manifiesto Dastis en una entrevista concedida al diario 'ABC', recogida por Europa Press, en la que ha detallado que "siguen intentando, de manera torticera, obtener respaldos de algunas organizaciones de forma que no se den cuenta de lo que están haciendo". "Pero siempre los resultados han sido negativos", ha subrayado.
Preguntado sobre si ha dado instrucciones a las embajadas para que expliquen la posición de España de cara al referéndum independentista del 1 de octubre, el ministro ha asegurado que tanto las embajadas como los consulados "tienen unas instrucciones permanentes" para dar a conocer "la situación, las medidas que está tomando el Gobierno y cómo la deriva en que está la Generalitat no es conforme ni con la Constitución Española, ni con la democracia ni el Estado de Derecho".
En este sentido, el titular de la cartera de Asuntos Exteriores ha reconocido que sus colegas "alguna vez" le preguntan en relación con lo que ocurrirá en Cataluña el próximo 1 de octubre. "Y yo les digo que no va a haber referéndum", ha zanjado.
Dastis espera que la incertidumbre sobre Cataluña no perjudique la candidatura de Barcelona para acoger la Agencia Europea del Medicamento. "Pero no cabe duda de que hay otros candidatos que pueden tratar de explotar todas las debilidades reales o percibidas. Porque, aunque la pretensión de la Generalitat no va a tener éxito, no es descartable que alguien, de manera indirecta, haga planear la duda sobre el futuro de Cataluña", ha avisado.
Por otro lado, sobre si los casos de corrupción afectan a la imagen de España en el exterior, el ministro ha defendido que el Gobierno "está luchando contra esa corrupción sin cuartel y utilizando todos los medios que tiene un Estado de Derecho, dejando trabajar a los jueces y con una política legislativa orientada a impedir que esos casos se puedan repetir".
Finalmente, ha reconocido que "es difícil no cogerle gusto al cargo de ministro de Exteriores de España". "Es una muestra de confianza pero, para el que lo desempeña, es una gran satisfacción a poco que las cosas salgan bien", ha concluido.