Dastis avisa de que la Europa a varias velocidades no es la panacea para todos los problemas de la UE

MADRID 7 Mar. (EUROPA PRESS) -

El desarrollo de una Europa a varias velocidades que defienden -con más o menos entusiasmo-- los cuatro grandes países de la UE (Francia, Alemania, España e Italia) no es la "panacea" que resolverá todos los problemas de la UE, ha advertido este martes el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alfonso Dastis.

En declaraciones a los medios de comunicación en los pasillos del Congreso, donde ha comparecido ante la Comisión de Cooperación Internacional para el Desarrollo, Dastis ha explicado que la existencia de cooperaciones reforzadas entre estados miembros -fórmula que permite avanzar más rápido en su integración en determinados ámbitos a aquellos países que lo deseen-- "simplemente es una realidad en la UE desde el mismo momento de su nacimiento".

Bien por razones objetivas, geográficas o simplemente por una diferencia de ambición en un determinado momento hay áreas de cooperación en el proceso de integración europeo en el que participan los 28 Estados miembros y otras en las que solo intervienen algunos. "Pero lo verdaderamente importante es que estas cooperaciones reforzadas no se consideren como un instrumento para dividir o para fragmentar la UE en diferentes grupos", ha subrayado.

Dastis ha respondido así a la preocupación manifestada por algunos partidos, entre ellos el PdeCat, la antigua Convergencia, a la que le parece inquietante que Rajoy haya abierto la puerta a la Europa de varias velocidades, con su participación el lunes en la cumbre de Versalles junto a los líderes de Francia, Alemania e Italia, que dieron su apoyo a seguir avanzando en la integración europea bajo la fórmula de las cooperaciones reforzadas, por ser la más realista en estos momentos de auge de los populismos y el euroescepticismo en el continente.

"Lo lógico es que el que quiera avanzar, pueda desarrollarla y que los demás luego se puedan incorporar", ha zanjado el ministro, que ha confirmado que España siempre ha querido estar "en el pelotón de cabeza de la integración".