Admite que es difícil pedir a Reino Unido que dé a los europeos más derechos que a sus propios ciudadanos
MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alfonso Dastis, ha reconocido este lunes que para los procesos de negociación de las instituciones europeas puede ser buena la salida del Reino Unido: "A veces yo también pienso que no va a ser nada malo que no esté en la mesa de negociación".
Dastis ha puesto como ejemplo las negociaciones en aspectos de Justicia e Interior, donde Reino Unido tiene una cláusula de exención. Según ha dicho, en ocasiones los embajadores ante la UE negociaban y aprobaban una normativa "adaptada" a Reino Unido con la esperanza de que Reino Unido y al final se quedaban fuera.
Es más, ha señalado que el propio ministro británico para el Brexit, David Davis, afirmó en una entrevista en la BBC que tal vez es mejor para la UE que Reino Unido sea un socio exterior sólido y no seguir en las instituciones siendo un "pain in the ass" (una expresión coloquial inglesa que puede traducirse como un 'grano en el culo').
"Los británicos han ejercido una influencia globalmente positiva pero la UE nació sin el Reino Unido y va a seguir sin él, y a lo mejor esto le insufla aliento", ha proseguido, abundando así en el hecho de que los Veintisiete afrontan el Brexit unidos, más aún de lo esperado.
Durante la conferencia 'Escenarios para Europa tras el Brexit', organizada por la Asociación Alumni en España de la Harvard Kennedy School en la Universidad Nebrija, también ha incidido en la tesis de que la salida británica puede hacer de "federador exterior" de la UE, junto con la actitud de la nueva Administración estadounidense y los conflictos en las fronteras este y sur.
NO CREE QUE TENGA VUELTA ATRÁS
A pesar de quienes desean que el Brexit tenga marcha atrás, Dastis ha dejado claro que él no cree que los británicos "vayan a revertir" su decisión. Y eso que, según su análisis, en estos momentos "si hay desconcierto a causa del Brexit no es en la UE sino en Reino Unido".
Sobre las negociaciones para la salida, ha reconocido que la UE ha recibido con "escepticismo" la propuesta británica sobre los derechos que podrán tener los europeos residentes en Reino Unido.
En su opinión, en la propuesta hay "un problema de falta de equilibrio" entre los derechos de los británicos residentes en la UE y los que tendrán los ciudadanos comunitarios allí, probablemente, ha explicado, porque la UE reconoce más derechos que el Reino Unido a sus propios ciudadanos.
Así, aunque a la propuesta "habrá que hincarle el diente", ha reconocido que "es difícil" pedir a Reino Unido que dé más derechos a los ciudadanos europeos que a los suyos propios. Eso, ha proseguido, podría intentarse cuando un país está dentro de la UE, donde de hecho hay casos de "discriminación inversa", pero no con un país que está fuera.
También ha insistido en que el Gobierno español quiere que el asunto de Gibraltar se aborde "de manera desapasionada" y que no se convierta en un asunto principal en el Brexit.