Dice que la UE no puede copiar el modelo español de control "en 15 días" ni con países donde no hay interlocutor, como Libia
MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alfonso Dastis, ha subrayado este lunes que en España la integración de los inmigrantes está funcionando bien, que los actos de xenofobia son "aislados" y no hay partidos de ultraderecha, aunque ha opinado que, con tasas de paro que siguen siendo altas, "un flujo repentino de extranjeros" podría "crear tensiones donde de momento no las hay".
Durante la conferencia 'Escenarios para Europa tras el Brexit', organizada por la Asociación Alumni en España de la Harvard Kennedy School en la Universidad Nebrija, Dastis ha señalado que la inmigración puede ser un problema pero también una oportunidad, así que ha preferido hablar de "desafío".
Así, ha reconocido que los inmigrantes han contribuido al crecimiento económico y que en el futuro "no habrá más remedio que contar con extranjeros en la economía", aunque ha dejado claro que no se les puede contemplar como solución al problema del envejecimiento, porque "también viven y se hacen mayores".
Por otro lado, ha recalcado que el modelo español de controlar la inmigración cooperando con los países de origen, que ahora quiere adoptar la UE, no se puede hacer "en 15 días" y desde luego no se puede hacer con países donde no hay un "interlocutor" como Libia --que es la puerta de salida al Mediterráneo central-- o Siria.
Según ha explicado, el modelo, basado en cooperación al desarrollo y controles conjuntos, es una cuestión "de relación de confianza" y de "aprendizaje", y no se puede pretender firmar acuerdos de readmisión "en 15 días" ni hacerlo "con incentivos negativos" como dificultar los visados.
Es más, ha admitido que la gestión de la inmigración es algo difícil de hacer a 27, porque cada país sigue pensando más en sus fronteras y en la configuración de sus respectivas sociedades.
NO VINCULAR INMIGRACIÓN Y TERRORISMO
Preguntado por qué la UE siempre habla conjuntamente de inmigración y terrorismo, todo englobado en el capítulo de "seguridad", ha asegurado que el Gobierno español trata de "no ponerlos juntos" y de "no dar pábulo a ese mensaje" de que puedan estar vinculados, aunque "puede que haya habido algún autor de un algún atentado que haya sido inmigrante o incluso refugiado". También, ha dicho, se esfuerza en los controles de seguridad que tienen que pasar los que son reasentados, precisamente para no dar alas a ese mensaje.
Según Dastis, los españoles pueden estar orgullosos de cómo ha funcionado la integración en España, donde no ha habido problemas con los extranjeros a pesar de que sí puede haber "motivos", empezando por el atentado del 11-M, después del cual "nadie salió detrás de los musulmanes".
El ministro ha admitido que a la integración de los inmigrantes contribuyó el que muchos procedieran de Latinoamérica y, por tanto, tuvieran la misma lengua, cultura y hasta religión, pero ha subrayado que el colectivo más numeroso es el marroquí, y que también hay una buena cantidad de rumanos de etnia gitana. "Yo, como soy de Jerez, nunca... pero hay gente, más en Europa que en España, que tiene cierta prevención", ha reconocido.