Quiere poner el foco en la economía pero responderá con contundencia si Rubalcaba intenta lanzar sombras de sospecha sobre el PP
MADRID, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
El jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, afronta este miércoles su primer Debate sobre el estado de la Nación como presidente del Gobierno con un escenario político encrespado por los últimos casos de corrupción y una tasa de paro récord que se acerca a los seis millones. Por eso, acudirá a esta cita con dos propuestas clave: un plan de reactivación económica que ayude a pymes y emprendedores, y un paquete de medidas para fortalecer la democracia y mejorar la lucha contra la corrupción, según han informado a Europa Press fuentes gubernamentales.
En Moncloa son conscientes de que Rajoy se enfrenta a un debate desabrido y a cara de perro, sobre todo después de que el líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, pidiera esta misma semana su dimisión en el Congreso, una petición que prevén que volverá a repetir en este duelo parlamentario pese a que destacadas voces en el seno del PSOE como Felipe González piden no caer en la cantinela del 'váyase señor Rajoy'.
En cualquier caso, fuentes del Gobierno creen que Rubalcaba intentará acosar a Mariano Rajoy con las informaciones publicadas sobre presuntos sobresueldos pagados a parte de la cúpula del PP por parte del extesorero del PP Luis Bárcenas. El jefe del Ejecutivo será contundente y no dejará que el secretario general de los socialistas siembre sombras o claroscuros sobre la conducta del Partido Popular.
Rajoy ha pasado estos últimos días encerrado en el Palacio de la Moncloa dando el toque final a su intervención en esta cita de política general y memorizando los datos que le han proporcionado sus ministros y más estrechos colaboradores, en especial la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, el director de la Oficina Económica, Álvaro Nadal, y la secretaria de Estado de Comunicación, Carmen Martínez de Castro.
EL GOBIERNO QUIERE QUE LOS ANUNCIOS ECONÓMICOS COPEN EL DEBATE
En materia económica, Rajoy intentará trasladar a los ciudadanos el mensaje de que, a pesar de las dificultades y de la terrible herencia recibida, lo peor ya ha pasado y España está saliendo de la crisis. Así, asegurará que las previsiones del Gobierno anticipan que en la última parte de 2013 y principios de 2014 la economía española recuperará tasas de crecimiento positivas, según fuentes del Ejecutivo. Además, presumirá de haber evitado el rescate a España y destacará que los inversores vuelven a recuperar la confianza en España.
Para acelerar la recuperación de ese crecimiento y mejorar la competitividad, el presidente del Gobierno presentará una serie de medidas para reactivar la economía, como medidas de ayuda a emprendedores, pymes y autónomos. También pondrá sobre la mesa el programa de 3.485 millones contra el paro juvenil que presentaron hace unos días la ministra de Empleo y los agentes sociales.
Aunque el Gobierno quiere centrar en la economía el grueso del debate (por eso se han preparado anuncios económicos importantes), es consciente de que el PSOE y los demás grupos de la oposición le acecharán con los casos de corrupción, en especial el llamado 'caso Bárcenas'. Por eso, acude a la Cámara con un paquete de medidas tanto en materia penal y procesal como de carácter fiscalizador con el fin de mejorar la transparencia, luchar contra la lacra de la corrupción y fortalecer la democracia.
La vicepresidenta del Gobierno es la que ha pilotando esta parte del discurso de Rajoy después de haber pedido colaboración tanto al Tribunal de Cuentas como al Centro de Estudios Políticos y Constitucionales (CEPC). La pretensión del Gobierno es que las propuestas que salgan del Debate de la Nación en este sentido sirvan de base para un pacto por la transparencia y contra la corrupción.
CATALUÑA Y LA DEFENSA DE LA UNIDAD DE ESPAÑA
La declaración del Parlamento catalán impulsada por CiU y ERC que define a Cataluña como sujeto de soberanía ocupará también parte del Debate de la Nación, ya que se prevé que sea un tema clave sobre todo en el discurso del portavoz de los republicanos, Alfred Bosch.
Aunque el Gobierno está a la espera del informe del Consejo de Estado para decidir si recurre ese texto al Tribunal Constitucional, Rajoy utilizará su turno para defender la unidad de España y dejar claro que cumplirá y hará cumplir la Constitución. Un discurso similar empleará con el portavoz del PNV, Aitor Esteban, que llevará al debate las exigencias de autogobierno del Gobierno vasco.