La Fiscalía madrileña pidió archivar al no poder determinar si el móvil había tenido instalado algún 'spyware'
MADRID, 9 May. (EUROPA PRESS) -
La investigación llevada a cabo por el presunto espionaje que habría sufrido el periodista español Ignacio Cembrero, especializado en información del Magreb, con el 'software' israelí Pegasus a través de su teléfono móvil ha decaído porque no se pudo determinar si el dispositivo había estado infectado, de modo que la Fiscalía Provincial de Madrid recomendó archivar las pesquisas por no haber "motivos suficientes para acusar a determinada o determinadas personas como autores".
En un escrito del pasado 4 de octubre, al que ha tenido acceso Europa Press, la Fiscalía madrileña interesó el sobreseimiento provisional de las investigaciones en base al artículo 641.2 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, el cual establece que procederá el archivo "cuando resulte del sumario haberse cometido un delito y no haya motivos suficientes para acusar a determinada o determinadas personas como autores, cómplices o encubridores".
El Ministerio Público indicó que, en el caso de Cembrero, los hechos podrían ser constitutivos de un delito de descubrimiento y revelación de secretos, pero que, de los análisis efectuados por el Grupo XXV de Seguridad Informática de la Sección de Ciberdelincuencia de la Brigada Provincial de Policía Judicial, "no se pudo determinar si el dispositivo móvil había tenido instalado algún tipo de 'malware/spyware'".
"El 'spyware' pudo ser desactivado mediante un comando enviado de forma remota o incluso automáticamente si no recibiere órdenes durante un tiempo determinado, borrando el rastro del mismo", explicó.
Según señala el diario digital 'El Independiente', el juzgado de Madrid sobre el que recayó este asunto lo ha archivado, siguiendo de esta forma las indicaciones del Ministerio Público.
OBJETIVO DE "ALGUNA AUTORIDAD MARROQUÍ"
De acuerdo con el relato que hace Fiscalía, Cembrero recibió el 16 de julio de 2021 una llamada telefónica de Majid Zerrouky, "periodista del equipo de 'Forbidden Stories' que, con sede en Paris, reagrupa a 17 medios de comunicación y colabora con Amnistía Internacional en investigaciones periodísticas transnacionales, en la que le informaba de que había sido víctima del programa informático malicioso 'Pegasus', fabricado por la empresa israelí NSO Group".
Le contó "que había sido enviado deliberadamente a una pluralidad de teléfonos móviles con la finalidad de descubrir ilícitamente el contenido de los mismos y de controlar los movimientos de los usuarios de los terminales infectados, habida cuenta de que el teléfono móvil del denunciante figuraba en 2019 en una lista que contenía los objetivos a infiltrar por parte de 'alguna autoridad marroquí'".
Días después, narra la Fiscalía provincial, "el periodista marroquí Hassan Alaoui publicó en el diario digital 'Maroc-Diplomatique' un artículo titulado 'Ignacio Cembrero: l'ectoplasme de la Moncloa', en el que mencionaba que mantenía 'sesiones de brainstorming' con la ministra de Defensa del Reino de España, Margarita Robles, y con miembros del Gabinete del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez".
En el artículo recogía "un comentario que realizó el denunciante a través de WhatsApp con un par de interlocutores pertenecientes al Gobierno de España en relación con la crisis diplomática entre España y Marruecos, concluyendo que el autor del artículo publicado en 'Maroc- Diplomatique' solo podía haber obtenido dicha información accediendo al contenido de sus conversaciones de WhatsApp".
EL ESCÁNDALO 'PEGASUS', EN VARIOS JUZGADOS
El escándalo de Pegasus, que ha afectado a varios países, se reactivó hace unos días después de que 'The New Yorker' publicara una investigación de Citizen Lab que revela que 65 políticos y activistas independentistas habrían sido espiados a través de sus teléfonos móviles con este programa informático.
El abogado Gonzalo Boye, uno de los supuestos afectados, ha presentado una querella en los Juzgados de Instrucción de Madrid por un presunto delito de descubrimiento y revelación de secretos contra NSO y sus tres fundadores, así como contra otras dos mercantiles, por el espionaje del que habría sido víctima.
Las fuentes jurídicas consultadas por Europa Press avanzan que en los próximos días habrá muchas más denuncias de las presuntas víctimas en diversos juzgados, tanto de España como de otros países de Europa, porque la intención es denunciar en el lugar donde se encontraban cuando fueron espiados.
Por su parte, el ex presidente de la Generalitat Quim Torra y el ex vicepresidente del Parlament Josep Costa han anunciado que acudirán al Tribunal Supremo para presentar una demanda de protección de los derechos fundamentales contra Sánchez y su Gobierno.
Poco después de conocerse el informe de Citizen Lab, la Abogacía del Estado presentó una denuncia en la Audiencia Nacional por el espionaje que habrían padecido Sánchez y Robles con Pegasus a través también de sus teléfonos móviles. El titular del Juzgado Central de Instrucción Número 4, José Luis Calama, investiga ya este asunto con carácter secreto. Además, ha ofrecido al presidente y a la ministra personarse como perjudicados.