BRUSELAS, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los exconsellers catalanes que siguen en Bélgica --Toni Comí, Meritxell Serret y Lluís Puig-- iniciarán en los próximos minutos su declaración ante el juez de instrucción que debe decidir si decreta libertad con medidas cautelares o envía a prisión a los tres políticos catalanes, según ha explicado su abogado belga Paul Bekaert, quien ha augurado que la comparecencia "va para largo".
En declaraciones a los medios a su llegada a la sede de la Fiscalía de Bruselas, el letrado belga ha precisado que sus defendidos no habían iniciado todavía la declaración, que comenzará en breve. "Va para largo", ha advertido Bekaert.
La comparecencia ante el juez de instrucción de este jueves es la segunda a la que se enfrentan los tres exconsellers, puesto que en noviembre ya tuvieron que prestar declaración. Antes, Comín, Serret y Puig han acudido a una comisaría de Policía.
Tras la reactivación de las euroórdenes de detención por parte del Tribunal Supremo que investiga los sucesos del 'procés', Pablo Llarena, el procedimiento para evaluar su entrega se ha iniciado de nuevo.
PRISIÓN O LIBERTAD CON MEDIDAS CAUTELARES
En este primer paso, el juez de instrucción deberá decidir en un plazo de 24 horas si procede dictar prisión para los implicados o decreta libertad con medidas cautelares mientras se resuelve el caso, como ya ocurrió en noviembre.
Tras la declaración ante el juez de instrucción, el caso pasará a la Cámara del Consejo (tribunal de primera instancia), donde el juez tendrá un plazo de 15 días para determinar si la orden es ejecutable o no. En caso de que fuera recurrida, las partes podrían acudir primero al Tribunal de Apelación y posteriormente al Tribunal de Casación.
En los dos casos, la sala tiene 24 horas para decidir si admite a trámite el recurso y otros 15 días par tomar una decisión y concluir si la orden de extradición puede ser ejecutada o no
La legislación comunitaria sobre las euroórdenes prevé que la extradición de un ciudadano reclamado por otro Estado miembro se resuelva en 10 días si el afectado acepta la orden. No obstante, los plazos se alargan hasta los 60 días si las personas requeridas se niegan a la extradición. Este tiempo puede alargarse otros 30 días en casos excepcionales.
Comín es el único de los tres exconsellers que siguen el Bélgica al que Llarena ha procesado por un delito de rebelión, al que se suma el de malversación. Serret y Puig, por su parte, han sido procesados por delitos de desobediencia y malversación.