Ignacio González también ha pedido comparecer ante el nuevo instructor del 'caso Lezo'
MADRID, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
La declaración ante el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón del expresidente de Inassa y mano derecha de Ignacio González en los negocios del Canal de Isabel II en Sudamérica, Edmundo Rodríguez Sobrino, se ha aplazado 'sine die' al haber cambiado de abogado.
Según han informado a Europa Press fuentes jurídicas, la citación de Rodríguez Sobrino por el nuevo instructor del 'caso Lezo' estaba prevista para mañana, martes, pero su nuevo letrado necesita estudiar el caso antes para poder asistirle durante la declaración.
El motivo de que el investigado haya solicitado declarar es que quiere aportar información después de casi tres meses en prisión incondicional dictada por el anterior titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, Eloy Velasco.
Ignacio González y Edmundo Rodríguez Sobrino son los únicos imputados en la trama de corrupción 'Lezo' contra los que el magistrado Velasco dictó prisión incondicional. Como el expresidente de Inassa, el exdirigente madrileño también ha solicitado declarar, pero García Castellón aún no ha fijado la fecha.
RICHMOND YA HA SALIDO DE LA CÁRCEL
La que ya ha comparecido ante el nuevo juez instructor es la que fuera directora financiera del Canal de Isabel II María Fernanda Richmond, a quien Velasco impuso prisión eludible bajo fianza de cuatro millones de euros.
Tras el relevo de magistrado en el Juzgado Central 6, Richmond quiso declarar voluntariamente para aportar nueva documentación sobre la compra de la empresa brasileña Emissao en 2013 y solicitar una rebaja en las medidas cautelares para poder "defenderse desde la libertad". Un día después, el juez García Castellón rebajó de cuatro millones a 100.000 euros la fianza para poder salir de la cárcel.
Por eso, ahora son Ignacio González y Edmundo Rodríguez Sobrino los que quieren declarar voluntariamente y ofrecer nuevos datos al magistrado para intentar obtener una mejora en sus condiciones, aunque sus casos son diferentes al de Richmond, ya que ambos están en prisión provisional sin fianza.