MADRID, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
La abogada defensora del acusado Otman El Gnaoui, Beatriz Bernal, reiteró hoy, durante la exposición de su informe ante el tribunal del 11-M, en la existencia de "puntos oscuros" en el proceso y destacó, al igual que han hecho anteriormente varios de sus compañeros de otras defensas, que "no ha quedado probado" que tipo de dinamita explotó en los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid. "Lo que ha quedado acreditado es que no explotó Goma 2 ECO", dijo.
Bernal puso de manifiesto que su defendido, para el que la Fiscalía pide ahora 38.972 años de cárcel, al considerar que su participación en los hechos le convierte en cooperador necesario para la comisión de los atentados, estuvo "en el momento inadecuado con las personas inadecuadas".
El Gnaoui participó, según considera acreditado el Ministerio Público, en el transporte de los explosivos utilizados en los atentados desde Asturias hasta la vivienda de Morata de Tajuña donde fueron almacenados.
Dijo también que nadie puede negar que "como consecuencia del 11-M se produjo efecto real sobre elecciones 14-M" y afirmó que esto genera "dudas" acerca "del verdadero origen de los atentados".
La letrada solicitó la invalidación de las grabaciones de la conversaciones practicadas a su cliente al considerar que los autos por los que se autorizó la intervención no se dictaron de forma correcta. Pidió, además que no se tengan en cuenta como prueba el tráfico de llamadas y posicionamiento de BTS "ya que tiene su origen en intervenciones nulas".
UN SACO DE ESPECULACIONES
Bernal explicó que del relato fáctico realizado por las acusaciones "no se puede probar ningún hecho que pueda incluirse en alguno de los delitos de los que se le acusa". "Todo ha sido un saco de especulaciones", dijo.
La abogada señaló que los dos puntales de la acusación contra su patrocinado son la grabación de las conversaciones --que ella considera nulas-- y su presencia, "jamás negada", en la casa de Morata de Tajuña, donde, según la Fiscalía, ayudó a la construcción de un zulo habilitado para almacenar los explosivos que se utilizarían en la masacre.
La letrada negó que participara en esta obra en concreto y dijo que nunca ayudó a forrar el agujero con porespán. Explicó que su letrado se limitó a limpiarlo a petición de Jamal Ahmidan, alias "El Chino", ya que estaba sucio debido a que se utilizaba para almacenar la comida de los animales de la finca.
Bernal señaló que El Gnaoui llegó hasta la casa de Morata de Tajuña porque conocía al hermano de "El Chino" Abdelilah Ahmidan, que le recomendó a su hermano como obrero ya que ese momento se encontraba en paro. Dijo que ni su cliente, ni Hamid Ahmidan "participaban en nada de lo que hacían el resto de personas que estaban en la casa".
Afirmó también que su patrocinado únicamente estuvo en la casa menos de un mes "tiempo insuficiente para ser formado como un integrista e insuficiente para formar parte de una organización terrorista".
La letrada digo que El Gnaoui permaneció en su casa haciendo su vida normal después de participar en las obras en la finca y subrayó que fue él mismo quien se personó en la comisaría voluntariamente y contó "punto por punto todo lo que había visto en la casa". Agregó que a pesar de saber que tenía su teléfono intervenido, no lo cambió "porque consideró que no estaba haciendo nada malo y por tanto no importaba que se le escuchara".
Descartó la presencia del ADN de su cliente en las ropas localizadas en Vicálvaro y que podrían haber sido abandonadas por alguno de los autores materiales. Dijo que a pesar de que en ellas se localizó ADN de distintas personas, los peritos encargados de los análisis negaron en la vista oral a preguntas de Fiscalía que se identificara el suyo en esas prendas
CARRETERA DE BURGOS
En cuanto al trayecto hasta Burgos efectuado por El Gnaoui a petición de "El Chino" el día en que éste regresaba de Asturias a Madrid transportando los explosivos robados en Mina Conchita, la abogada destacó que ni siquiera ha quedado acreditado que el suicida trajera la dinamita en ese viaje.
Así, puso de manifiesto que la Guardia Civil detuvo en dos ocasiones a "El Chino" durante el trayecto para imponerle infracciones de tráfico y no detectaron nada extraño en el vehículo. Explicó que el desplazamiento se produjo a petición de Ahmidan, para el que entonces trabajaba, ya que él era el único que conducía de todos los presentes esa jornada en la finca de Morata de Tajuña.
Por ello --dijo la abogada-- El Gnaoui fue hasta la salida de Madrid en compañía de los que Ahmidan describía como "los chicos" (los miembros de la célula que se suicidaron el 3 de abril en Leganés) y siguió las indicaciones que le fueron dando. Admitió que su cliente oyó que "El Chino" pedía que se llevaran "el clavo chico" pero defendió que el acusado nunca pensó que podía tratarse de un arma.
"Estar en la cárcel siendo inocente puede llevar a un ser humano a la desesperación", destacó la letrada que pidió la libre absolución para su defendido.