El denunciante del 'caso Villarejo' asegura que el excomisario de Barajas le dio "un trato VIP" a cambio de sobornos

Un agente de Policía Nacional camina frente a la Audiencia Nacional, a 8 de enero de 2024, en Madrid (España).
Un agente de Policía Nacional camina frente a la Audiencia Nacional, a 8 de enero de 2024, en Madrid (España). - Diego Radamés - Europa Press
Publicado: lunes, 8 enero 2024 14:51

Desvela pagos en efectivo, vinos y whiskies de lujo, un Porsche Panamera, fiestas y viajes: "El pagafantas soy yo"

MADRID, 8 Ene. (EUROPA PRESS) -

El empresario Francisco Menéndez, el denunciante que propició el nacimiento del 'caso Villarejo', ha asegurado este lunes en la Audiencia Nacional que fue "un pozo sin fondo de dinero" y una "vaca lechera" para el ahora ex comisario jefe del aeropuerto de Barajas Carlos Salamanca, quien le habría dispensado "un trato VIP" para eludir los controles en el aeródromo madrileño.

Menéndez, para quien la Fiscalía Anticorrupción pide seis meses de cárcel por presuntos delitos de cohecho activo y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, ha reconocido en su declaración como acusado que le "doraba la píldora" a Salamanca, a quien "le encantaba que le quisieran así". "Era un amante del lujo, como yo también lo era", ha añadido.

Salamanca, que se enfrenta a 10 años de prisión por los mismos delitos, era para según el empresario "un hombre súper importante" por "la cantidad de contactos que tenía". "Con una sola llamada llegaba a cualquier lugar de los poderes más importantes del Estado. Para mí eso era como conocer a Dios prácticamente. No iba a dejar de cuidarle. Si él me cuidaba a mí, yo le cuidaba a él", ha sostenido.

En esta línea, Menéndez ha definido a Salamanca como "el facilitador" de la labor que desarrolló para sus socios, que trabajaban para la petrolera nacional de Guinea Ecuatorial Gepetrol. La labor del empresario, como él mismo ha reconocido, consistía en introducir en España dinero en efectivo proveniente de las comisiones que sus socios generaban por la comercialización de crudo.

"Ellos lo traían generalmente en los viajes que venían de Malabo, desde Malabo o desde otros puntos, pero generalmente venían de Guinea. Por el aeropuerto de Barajas se introducían maletas, maletas de mano", ha explicado, asegurando que actuó como un "paganini" con él. "El pagafantas de siempre soy yo", ha reconocido.

Cabe destacar que Anticorrupción sostiene que Salamanca recogía al empresario y a sus socios ecuatoguineanos a su llegada a Madrid en la escalerilla del avión y les trasladaba en vehículos oficiales hasta la salida del aeropuerto, para sustraerles de la preceptiva vigilancia y control de aduanas de España y por tanto de la Unión Europea.

"LE DABAN MUCHO CARIÑO ECONÓMICO"

A preguntas del fiscal de Anticorrupción Miguel Serrano, Menéndez ha detallado algunas de las dádivas que entregó al comisario: "Comidas todos los días en Casa Piluca. Yo llevaba mis Vega Sicilia, mis whiskies Macallan, mis habanos Cohiba, fiestas con gitanos, flamencas, dinero en efectivo... Le encantaba, claro".

Menéndez ha aclarado que, sin embargo, Salamanca nunca le pidió de forma directa regalos o entregas de dinero. "Hay muchas formas de pedirlo, señoría", ha respondido a Fiscalía, aclarando que el comiario "se quejaba de su sueldo". "Yo le digo: 'Bueno, pues nada, lo que necesites'", ha aclarado.

En esta línea, el empresario ha insistido en que Salamanca "es un hombre muy inteligente y psicológicamente". "Él sabía con quién estaba y sabía que yo era un pozo sin fondo de dinero con el petróleo de Guinea", ha repetido, deslizando que éste también recibía dinero de otras personas: "Yo veía que le cuidaba mucha gente y le daban mucho cariño económico".

El empresario, a su vez, ha indicado cómo inició la relación con Salamanca. Fue el ya fallecido empresario español Fernando Luengo, que también tenía negocios en Guinea Ecuatorial, el que le introdujo al entonces comisario.

"Me dijo: 'Yo creo que deberías de conocer a un amigo mío, íntimo amigo, comisario jefe del aeropuerto de la T4'. Me lo presentó y me dijo: 'Trátale bien, cuídale bien y él te hará unos favores que tus clientes, vamos, te lo van a agradecer mucho'. A mí me los hace y hace a otro tipo de gente y digo, ah, bueno, pues adelante", ha explicado.

UNA RELACIÓN "POR INTERÉS"

Al principio, ha sostenido, esa relación arrancó "por interés" para luego transformarse en una "amistad". "Porque ya comíamos todos los días y ya desde entonces ya no dejamos de comer ningún día. Durante todas las semanas, siete días a la semana y todos los meses y años, hasta que acabó", ha señalado.

Salamanca, a su vez, fue quien le presentó al ahora comisario jubilado José Manuel Villarejo --que no está acusado en esta pieza separada de la macrocausa-- y su socio Rafael Redondo. "Eran íntimos amigos, me lo presenta y me dice que es el mejor haciendo informes", ha señalado, en alusión al 'proyecto King', relativo a unos trabajos en Guinea Ecuatorial.

Menéndez ha reconocido que, tras denunciar los hechos que dieron lugar al 'caso Villarejo', desarrolló "un miedo importante" a sendos comisarios. "Estos señores... tienen unos tentáculos que llegan muy dentro de todos los poderes del Estado: judicial, ejecutivo, legislativo, policial... En fin, ¿dónde me he metido yo? Pues ya ve usted dónde estoy, acusado por todos lados, arruinado completamente. Arruinado absolutamente y muy jodido", ha lamentado.

SALAMANCA LO NIEGA TODO

En su declaración como acusado, Salamanca ha negado que favoreciese al empresario desde su posición. "¿Dónde está el trato VIP? ¿Pero no conocía yo a todo el mundo? ¿No hacía yo una llamada por teléfono y todo el mundo se ponía firme?", se ha preguntado irónicamente

A preguntas del fiscal, el excomisario ha confirmado que fue Luengo el que le preguntó si tenía algún "inconveniente en conocer a un amigo suyo". "Ese interés es suyo, no mío, yo el mío estaba en mi puesto de trabajo y ejerciendo mis funciones como comisario jefe y evidentemente no tengo ningún problema como recibí a infinidad de personas", ha señalado.

Salamanca ha señalado que "la primera vez" que el empresario le pidió algo fue cuando le solicitó que se interesase por una persona llamada Pergentino, que había sido detenido en la frontera. "Le digo no te preocupes, compadre, que ahora me entero", ha añadido.

Habría sido entonces cuando el empresario le sugirió que le diese un trato especial a sus socios, detallando que "este señor era muy importante porque era familia del presidente de Guinea" y pertenecía a Gepetrol.

Salamanca también se ha referido a la supuesta entrega de dádivas a la que ha aludido el empresario. "Si llevaba Vega Sicilia es porque se lo bebía él, porque yo no bebo vino. Si llevaba Macallan lo llevaba él para él, porque yo evidentemente tampoco bebo ese wkisky. Y quien me conoce lo sabe de sobra", ha sostenido.

En este sentido, el comisario también ha hecho alusión al Porsche que supuestamente le habría regalado Menéndez. Salamanca, sin embargo, ha afirmado que era de su propiedad y que si no estaba a su nombre fue para "protegerse". "Por mi trayectoria profesional, he estado muchísimos años en temas de ETA", ha aclarado.

Salamanca ha negado que se quejase de su sueldo y ha asegurado que tuvo "ofertas" para irse a la empresa privada. "Pero si a mí lo que me gusta es la policía", ha aseverado. "Perdón que si me caliento un poquito, porque es que todos somos humanos y las hemos pasado muy putas", ha continuado, negando que sea un "amante del lujo". "¿De qué lujo? Si desde la misma casa vivo toda mi vida", ha apostillado.

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