LAS PALMAS DE GRAN CANARIA 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil, en el marco de la operación 'Tamboril', ha detenido a 12 personas pertenecientes a una organización criminal dedicada al narcotráfico y que estaba dirigida por miembros de la banda motera Hells Angels.
Para la desarticulación de esta banda, se realizaron nueve registros domiciliarios, de los que tres eran utilizados como puntos de venta de drogas '24 horas', según ha informado el cuerpo policial en nota de prensa.
La operación comenzó después de que la Guardia Civil tuviera información sobre la existencia de varios puntos de venta de droga que eran controlados por miembros de la banda los Hells Angels, y que estaban siendo utilizados como fuente de financiación para poder sufragar otras actividades delictivas.
A través de la investigación, los agentes constataron que el máximo dirigente era un miembro con un cargo de responsabilidad perteneciente al grupo motero "fuera de la ley o 1%" en Canarias. A ello se sumó que, tras un homicidio ocurrido por un ajuste de cuentas entre uno los miembros de la banda y un consumidor en la localidad de Gáldar (Gran Canaria), se descubrió que los pisos utilizados como puntos de venta de droga tenían habitaciones habilitadas para el consumo de las sustancias que se obtenían en los mismos.
Al realizase el consumo en el interior de las mismas instalaciones, se buscaba "dificultar su detección y persecución" de los miembros.
HELL ANGELS CANARY ISLANDS
En cuanto a la estructura de la organización criminal tenía un esquema jerárquico y piramidal, en el que en la parte superior había miembros de pleno derecho o "full members" de Hell Angels Canary Islands, que eran los encargados de la supervisión y control de las operaciones de venta de la droga, llegando a utilizar la extrema violencia en ocasiones en las que lo considerasen necesario.
Por debajo de ellos se encontraban los "suppoters", individuos que, aun sin ser considerados miembros de la banda, estaban vinculados a la misma, aceptando sus instrucciones y mostrando una afinidad leal hacia ellos.
Y, en el último escalón, estaban los vendedores y recepcionistas de los distintos puntos de venta, normalmente personas con problemas de adicción y dependencia a sustancias estupefacientes. Estas circunstancias personales de vulnerabilidad eran a menudo aprovechadas por la organización para controlar a estos individuos y obligarles a realizar los trabajos de venta de drogas.
En esta banda, los castigos físicos o las amenazas hacia las familias eran utilizados de forma habitual por los líderes de la organización, llegando incluso al punto en el que los vendedores eran retenidos y encerrados en contra de su voluntad, únicamente siendo liberados para llevar a cabo su turno de venta de drogas.
La operación ha sido desarrollada por el Grupo de Información de la Comandancia de la Guardia Civil de Las Palmas, con el apoyo de la Sección de Información de Canarias y la Jefatura de Información (UCE3), así como con la colaboración de la Agrupación de Reserva y Seguridad (GRS), Unidades de Seguridad Ciudadana de las Comandancias de Santa Cruz de Tenerife y de Las Palmas, y del Servicio Cinológico y dirigida por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción n° 2 de Santa María de Guía de Gran Canaria.