MADRID, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
Agentes de Policía Nacional han detenido en Alcalá de Henares a una pareja que estaba dispuesta a pagar a un sicario para para acabar con la vida del amante de ella para finalizar su relación sentimental y al suegro de él para heredar su fortuna, según informó hoy a Europa Press un portavoz de la Jefatura Superior de la Policía en Madrid.
La investigación se inició a finales del pasado mes de enero cuando un informante anónimo contactó con la Policía para comunicarles que una conocida suya, una tal Ana, le había dicho que estaba dispuesta a pagar hasta 8.000 euros si él encontraba a un sicario que asesinara a dos conocidos suyos.
En conversaciones posteriores, Ana le comentó al informante que necesitaba acabar con la vida de un compañero de trabajo, identificado posteriormente como José Antonio P. J., de 41 años, al que le unía una relación sentimental que quería dar por finalizada.
Además, también quería deshacerse de Mariano L. P., de 64 años, ya que tenía un gran poder adquisitivo y la joven mantenía una relación amorosa con su yerno y trabajador en la misma empresa de servicios funerarios, un tal Suso. Éste, al fallecer su suegro, se beneficiaría indirectamente, a través de su mujer, de la fortuna que a lo largo de los años el empresario había amasado.
El informante, que trabaja como vigilante de seguridad en la misma funeraria que los ahora detenidos y que habitualmente colabora con la Policía, recibió de la mujer 3.000 euros como anticipo para la comisión del primer homicidio y, una ver materializado, le entregaría 1.000 euros más. Asimismo, le proporcionaron dos fotografías de las personas a las que se proponía matar, así como unas llaves del domicilio de Mariano L. P.
El vigilante afirmó además que había acordado con Ana que el primer encargo, el asesinato de José Antonio P. J., se realizaría en las proximidades del lugar de trabajo, más concretamente en el aparcamiento de la empresa cuando él dispusiera. Mientras que el ataque contra la vida al acaudalado empresario tendría lugar en su domicilio de la localidad de Pozuelo de Alarcón, hechos que el informante pondría seguidamente en conocimiento de la Policía.
Con estos antecedentes, los agentes del Grupo I de la Brigada de Policía Judicial de Alcalá de Henares realizaron las gestiones precisas para averiguar la identidad de Ana, llegando a la conclusión de que la misma resultó ser Ana Belén E. G., administrativa de la empresa donde el vigilante desempeñaba sus funciones, por lo que procedieron a su detención.
Dada las escasas posibilidades económicas de ésta, los policías realizaron investigaciones para localizar a la persona que había proporcionado los 3.000 euros que Ana entregó al guarda de seguridad. De las gestiones practicadas quedó acreditado que el dinero se lo había facilitado el tal Suso, identificado como Jesús M. P. P. por lo que fue detenido posteriormente.
Así, Suso, en connivencia con Ana, había urdido un plan que les podría generar a ambos un beneficio tanto económico como sentimental. Para ello tendrían que materializar el asesinato de José Antonio P. J., pese a que le unía una fuerte amistad; y el de Mariano L. P., del que Suso anhelaba su fortuna. Estos motivos eran los que le llevaban a carecer de escrúpulos para aportar los 8.000 euros que estimaba necesarios para ejecutar las muertes.
Los detenidos, Ana Belén E. G., de 36 años, y a Jesús M. P. P., de 31, ambos de nacionalidad española, como presuntos responsables de dos delitos de homicidio en grado de tentativa. Ambos carecen de antecedentes policiales, ya han pasado a disposición judicial.