MADRID 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional ha detenido a Gregorio Navas Hernández, uno de los diez fugitivos más buscados, que se encontraba en paradero desconocido y huido de la justicia desde que no regresara a la prisión de Valdemoro, donde cumplía condena, tras un permiso penitenciario.
El fugitivo tenía más de 20 antecedentes por robos con fuerza, lesiones y atentado contra agentes, según ha informado la Policía Nacional. Era considerado, además, uno de los aluniceros históricos pendientes aún por detener.
El fugitivo era buscado por delitos contra la seguridad vial, contra la seguridad del tráfico, asociación ilícita, falsificación documental, robo de vehículo y atentado contra agente de la autoridad.
Las continuas investigaciones policiales revelaron que se encontraba en una vivienda de Móstoles junto a su mujer y sus hijos, quienes colaboraban en su ocultación mediante medidas de contravigilancia en las inmediaciones del domicilio para detectar la posible presencia de los agentes. También contaban con una cámara de seguridad en la terraza del inmueble dirigida a la vía pública para detectar a cualquier persona ajena.
ESCAPA DE LA GUARDIA CIVIL
Más tarde se supo que el fugitivo se ocultaba en la localidad toledana de Sonseca, donde fue identificado por miembros de la Guardia Civil, quienes trataron de proceder a su detención. En esos momentos, el fugitivo mostró una fuerte resistencia, tratando de huir atentando contra la vida de los agentes, a quienes intentó atropellar con su vehículo. Los agentes resultaron heridos.
En julio de 2024, teniendo en cuenta el perfil del fugitivo y la gravedad extrema de los hechos cometidos, se decidió su inclusión en la lista de "Los diez fugitivos más buscados" de España. Esta campaña de colaboración se difundió tanto en los perfiles oficiales de las redes sociales de la Policía Nacional como en los medios de comunicación.
Gracias a las informaciones recibidas por los ciudadanos, se pudo detectar su presencia de nuevo en el inmueble de Móstoles, por lo que se intensificaron las gestiones para su detención a través de medios técnicos y vigilancias discretas.
De esta manera se observó que el reclamado, al descubrir que formaba parte de la campaña de Policía Nacional, intensificó sus medidas de autoprotección. Las muy pocas veces que salía de su vivienda lo hacía con la cara tapada con mascarillas quirúrgicas, gorros y gafas para dificultar su identificación.
Durante la jornada de ayer se consiguió su plena identificación, por lo que se solicitó la autorización judicial para proceder a la entrada en el domicilio y su detención, que se ha llevado a cabo durante la pasada madrugada.