MADRID, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Reus (Tarragona) a un individuo de 38 años de edad y nacionalidad marroquí por su presunta participación en los delitos adoctrinamiento y enaltecimiento terrorista, ya que contactó con otros terroristas arrestados con anterioridad y, además, buscó objetivos entre personas que son críticas con el Islam o el propio Estado Islámico (DAESH).
En el operativo, que ha contado con la colaboración de Europol, se detuvo a otra persona que fue puesta en libertad tras tomarle declaración y se practicaron dos entradas y registros en viviendas. El detenido ha pasado este martes a disposición del Juzgado Central de Instrucción 6 de la Audiencia Nacional y ha quedado en situación de prisión preventiva, según ha informado la Policía Nacional.
Los investigadores han calificado a este individuo como un "cibersoldado". Presuntamente, había asumido la estrategia virtual de DAESH, llevando a cabo un fuerte proceso de auto adoctrinamiento y difusión masiva de los postulados de la organización terrorista a través de Internet.
Tenía la intención de adoctrinar posteriormente a terceros y ejecutar actos de enaltecimiento y apología del yihadismo, tanto en el plano real como en el virtual. De hecho, llegó a justificar públicamente la yihad y las acciones terroristas de DAESH para promoverla entre sus seguidores.
Esta persona, a la que se define como "ferviente seguidora" del discurso de varios 'sheiks' (jeques) radicales, consumía compulsivamente material online de corte yihadista violento y de apoyo a la organización terrorista DAESH. Dichas consultas hacían constantes referencias a los muyahidines y a la yihad, abogando por la no integración en la sociedad occidental a la que consideran el enemigo infiel.
La monitorización llevada a cabo sobre el detenido determinó que estaba "muy influenciado" por textos en los que se pregonaba el acabar con la vida de todo aquel que fuera criticó con el Islam. Este hecho, sumado a las búsquedas relacionadas con personas que en España y en el extranjero habían criticado abiertamente al Islam y al califato, desembocó en su detención ante el temor de que estuviera determinando un posible objetivo para un atentado terrorista.
YIHADISTA DE COLOMBIA
Los agentes han constatado que el arrestado ha tenido contacto con otros detenidos de anteriores operaciones contra el terrorismo yihadista, todos ellos acusados de formar parte de planes para llevar a cabo atentados.
La Policía ha destacado que tuvo contacto con un detenido en Colombia, arrestado gracias a la información facilitada por la Policía Nacional, y que fue captado por la organización terrorista DAESH cuando tenía previsto atentar con artefactos explosivos en Bogotá contra un bar donde acudía personal de la Embajada de Estados Unidos.
Los agentes han constatado que el detenido consultaba material yihadista con la finalidad de difundirlo masivamente en la red, y así adoctrinar en la yihad a los posibles receptores del mensaje radical. Dicha difusión masiva la consiguió a través de los perfiles en redes sociales que manejaba, tanto abiertos como cerrados, y en los que sumaba más de 25.000 seguidores, "constituyendo un gran altavoz de la doctrina yihadista y de los postulados de DAESH".
También se instruyó en medidas de seguridad para aplicar en sus actividades ilegales y así evitar ser detectado por las fuerzas de seguridad, recurriendo a la "taqqiya", término que hace referencia al principio del disimulo legítimo permitido temporalmente en el Islam en determinadas ocasiones de necesidad.
La Policía ha recordado que hay constancia de que esta práctica ha sido llevada a cabo por numerosos sujetos que han acabado atentando en Europa y que a través de este modus operandi tratan de evitar ser detectados por los servicios policiales.
El detenido ejercía un riguroso control de los grupos de redes sociales que manejaba en las diversas plataformas virtuales. Había logrado una relación de jerarquía con los distintos administradores para poder supervisar la actividad éstos, pero siempre trató de mantener un perfil bajo para evitar la acción policial.