BARCELONA 6 Sep. (EUROPA PRESS) -
El escudo de armas Felipe V que hasta este jueves lucía en la fachada del Parlamento de Cataluña ha sido respetado porque es "patrimonio", por lo que se ha dejado intacto y no se ha rebajado ni estropeado la piedra para poder colocar encima la nueva insignia con las cuatro barras catalanas.
En una entrevista de Europa Press, el escultor de la obra, Jaume Cases, ha explicado que el nuevo escudo está inspirado en el que el presidente de la Generalitat Francesc Macià instaló en 1932 justo en el mismo lugar, pero ha tenido que "adaptarlo" al de Felipe V, haciendo previamente un molde para que encajara.
Para respetar el de Macià, hecho con piedra de Montjuïc, el escultor ha utilizado la misma roca pero picada, polvo de la cual ha mezclado con resinas de poliéster, y lo ha reforzado con fibra de vidrio, si bien el diseño tiene algunas variaciones respecto al original; por ejemplo, el nuevo es más alargado.
Tras cuatro horas de trabajo, hacia las 14.00 de este jueves, los operarios han podido fijar el escudo pero aún tienen que ultimar algunos retoques, como rellenar los huecos que han quedado en la parte inferior de la pieza para que acabe de ser homogéneo.
Para darle el color exacto de la piedra que rodea el escudo, Cases ha preparado una mezcla de tierras y vinagres para oscurecerlo, "imitando el color real de la piedra", ya que ahora es de un tono más claro que denota que ha sido instalado recientemente.
Tras dejarlo fijado, la tarde de este jueves proceden a adherir el escudo, por lo que reservarán el viernes a pintarlo y a dejarlo a punto --cubierto por un cartón-- para la inauguración oficial del 10 de septiembre, un día antes de la Diada.
LA OPCIÓN MÁS SENCILLA
La presidenta del Parlamento catalán, Núria de Gispert, ha explicado que se barajaron distintas opciones para instalar el nuevo escudo, entre las cuales retirar el de Felipe V y sustituirlo por el nuevo, pero finalmente se decidió encajar las cuatro barras encima de la antigua insignia porque era más sencillo y, además, "es más simbólico porque es lo mismo que hizo Macià".
Núria De Gispert, acompañada por el vicepresidente segundo de la Parlamento autonómico, Higini Clotas, ha afirmado que es un acto histórico que permite recuperar "lo que ya se tenía en el año 32".