MADRID, 7 Ene. (EUROPA PRESS) -
El expresidente de la patronal CEOE Gerardo Díaz Ferrán ha culpado a la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) de provocar el hundimiento de Viajes Marsans, de la que era propietario junto al ya fallecido Gonzalo Pascual, al retirarle la licencia para vender billetes de avión en abril de 2010 por los impagos que presentaba la compañía. "Ustedes se cargaron Viajes Marsans", ha dicho.
En la primera jornada del juicio que se sigue en la Audiencia Nacional contra el antiguo jefe de los empresarios por quedarse con 4,4 millones de euros de viajes contratados que nunca se llegaron a prestar, Díaz Ferrán ha señalado que la IATA "cortó" la venta de billetes a Marsans porque "les dio la gana" y sin que "se les debiera nada", en una actuación que ha calificado de "unilateral" y "bastante peor que torticera".
El acusado, que ha asegurado estar "muy quemado" por los procedimientos judiciales en los que está inmerso, también se ha desvinculado de la "gestión y el día a día" de Viajes Marsans y ha repetido en varias ocasiones que su socio, al que "le costó la vida" la situación de la compañía provocándole un infarto en 2012, era la "cabeza visible" de la misma y el que se ocupaba de la "administración y la gestión".
"Nunca jamás he dado una instrucción sobre Viajes Marsans a nadie. Iba a los consejos de administación, veía las cuentas y, cuando había que avalar un crédito, los dos, Gonzalo Pascual y yo, lo hacíamos para que las empresas siguieran adelante", ha señalado antes de asegurar: "Nunca me he llevado dinero de los clientes".
ANTICIPOS DE VIAJES PARA NÓMINAS
Díaz Ferrán, que se enfrenta a cuatro años de cárcel junto al último director general de la compañía, Iván Losada, por un delito de apropiación indebida, ha defendido la "viabilidad" de Marsans hasta la intervención de la IATA aunque ha admitido que el importe de las nóminas de los trabajdores del grupo llegó a ser mayor que los anticipos de los viajes que contrataban los clientes.
En este sentido, ha señalado que la empresa pagó al gestor aeroportuario "durante más de 25 años todos los días 15 de cada mes" y que, cuando se produjo la retirada de la licencia, estaba negociando con once bancos la adquisición de un crédito por más de 30 millones de euros.
"Se inventaron que necesitaban un aval cuando sabían que no había posibilidad de conseguir ese aval", ha señalado el exconsejero de Marsans antes de mostrarse convencido de que los responsables de la asociación "se arrepienten" de la decisión que tomaron.
La retirada de la licencia, según su versión, impidió que Marsans siguiera vendiendo billetes a otras empresas, lo que suponía el 50 por ciento de la facturación, y provocó que "la gente dejara de entrar en las tiendas" para contratar viajes. ¿Quién va a comprar en una agencia a la que le han cortado la venta de billetes?", se ha preguntado Díaz Ferrán, que ha señalado que tras perder la licencia era "imposible" seguir atendiendo a "clientes amigos como el presidente de Iberdrola".
NEGOCIANDO LA REFORMA LABORAL
Díaz Ferrán también ha defendido la honorabilidad de su socio Gonzalo Pascual, con quien trabajaba desde 1968 y en quien tenía "una confianza absoluta". En este sentido, ha dicho que "no hizo nada que no debiera hacer ni cometió ninguna apropiación indebida" y que su familia ahora también está "arruinada" porque empeñó su patrimonio en intentar salcar la empresa.
A preguntas del fiscal Daniel Campos, el acusado ha explicado que su socio le iba contando los "problemas" que tenía el grupo antes de la declaración del concurso de acreedores y que, aunque era "consciente de los problemas de tesorería", no conocía al detalle las gestiones que se llevaban a cabo porque él se ocupaba de la administración de otras empresas y durante la crisis de Marsans se encontraba negociando la reforma laboral con los sindicatos y el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
El empresario, que se encuentra en la prisión madrileña de Soto del Real desde el 5 de diciembre de 2012, también ha cargado duramente contra el liquidador del Grupo Marsans, Ángel de Cabo, a quien se ha referido como "un gángster que les hizo por el camino veintitantas mil fechorías".
LOSADA EXONERA A DÍAZ FERRÁN
También ha declarado en la primera jornada del juicio oral el número dos de De Cabo, Iván Losada, que se puso al frente de la compañía tras el proceso de vaciamiento del Grupo Marsans que Díaz Ferrán llevó a cabo para eludir el pago a sus acreedores y por el que el antiguo líder de la patronal fue condenado en septiembre pasado a cinco años y medio de cárcel.
Losada, condenado a dos años y medio de cárcel en ese procedimiento, ha exonerado a Díaz Ferrán de la toma de decisiones en Marsans y ha dicho que éstas correspondían "en primer término" a Gonzalo Pascual, que era el "presidente ejecutivo", "en segundo lugar" al director financiero del grupo, Vicente Muñoz y "a partir de ahí a una serie de directivos".
El juicio, que se retomará mañana, viernes, y continuará los días 28 y 29 de enero, tuvo que ser suspendido en noviembre pasado porque Díaz Ferrán no podía escuchar correctamente por una deficiencia en su audífono.
En su escrito provisional de acusación, el fiscal Daniel Campos
defiende que los dos acusados se apropiaron indebidamente de las cantidades entregadas por los clientes para la adquisición de billetes y que los usuarios de Viajes Marsans y sus filiales Tiempo Libre, Rural Tours y Viajes Crisol perdieron las cantidades depositadas por sus reservas de viajes cancelados.
Sin embargo, tanto Díaz Ferrán como Iván Losada sostienen en sus escritos de defensa, a los que ha tenido acceso Europa Press, que Pascual era el "único" que tenía capacidad ejecutiva, ordenaba y "mandaba" en Viajes Marsans. También dicen que la compañía en ningún momento quiso "engañar" a sus clientes y que vio bloqueada su actividad como consecuencia del "colapso financiero" sufrido al no conseguir refinanciar sus deudas.