MADRID 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, ha presentado su dimisión después de que este mismo miércoles el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz la señalara como "partícipe a título lucrativo" por la implicación de su ex-marido Jesús Sepúlveda en el 'caso Gürtel', forzando de esta forma al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a realizar la tercera remodelación de su Gabinete.
La propia Ana Mato ha explicado en un comunicado que su dimisión viene motiva por su interés en no perjudicar al Ejecutivo que preside Mariano Rajoy, con quien ha conversado en Moncloa antes de conocerse su renuncia, y a pesar, según la ministra, de que en el auto del juez Ruz de este miércoles no se le imputaba ningún delito ni se le atribuía responsabilidad penal.
Criticada por la oposición por los recortes realizados en su Departamento y, más reciente, por la gestión sanitaria del ébola, Ana Mato --que formó parte del equipo más estrecho de colaboradores que aupó a Rajoy a la Moncloa-- ha decidido renunciar a su cargo por el escándalo de los regalos realizados por la red que dirigía Francisco Correa a su exmarido Jesús Sepúlveda.
El pasado 23 de septiembre, el entonces ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, anunciaba que dejaba este cargo tras la retirada de la reforma de la ley del aborto. Rafael Catalá asumió el cargo una semana después debido a que el anuncio de Gallardón se realizó estando el Rey de viaje en Estados Unidos y con el Ejecutivo pendiente de la publicación de la ley de consultas catalanas y de la convocatoria del referéndum del 9 de noviembre.
La salida de Gallardón siguió a la del ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, el pasado mes de mayo. Aquella sustitución, sin embargo, no fue convulsa, porque el presidente prescindía entonces de uno de sus colaboradores para situarlo como candidato al Parlamento Europeo en las elecciones que se celebraron ese mismo mes y posteriormente como comisario europeo.
Los dos cambios realizados hasta la fecha tuvieron en común que fueron sustituidos por secretarios de Estado con un perfil más técnico que político y, por tanto, elegidos para continuar la labor de los departamentos hasta el final de la legislatura. Es el caso de Isabel García Tejerina en Agricultura y de Rafael Catalá en Justicia.