MADRID 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los dos diputados de EH Bildu en el Congreso de los Diputados, Marian Beitialarrangoitia y Oskar Matute, acudirán este miércoles a la Audiencia Nacional para trasladar su apoyo a los dos acusados por la agresión a dos guardias civiles en la localidad navarra de Alsasua que prestarán declaración ante el juez.
Ambos acudirán por la mañana a las puertas de la Audiencia Nacional para dar su apoyo a los dos jovenes que prestarán declaración por este caso. Este mismo martes ha sido el portavoz de EH Bildu en el Parlamento de Navarra, Adolfo Araiz, quien ha reclamado la puesta en libertad de las seis personas encarceladas por su presunta relación con esta agresión y ha afirmado que este caso "se ha convertido en un auténtico despropósito jurídico".
La titular del Juzgado Central de Instrucción 3 de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, encuadró esta agresión en una campaña de acoso a los agentes dirigida a aislarles y crear un "clima de miedo" entre los ciudadanos para evitar que entablen vínculos afectivos a de amistad con ellos.
La campaña, según el auto de la juez, fue promovida en sus inicios por las organizaciones ilegalizadas Gestoras Pro-Amnistía, Jarrai, Haika y Segi y persiste "a través de plataformas populares vinculadas al entorno abertzale radical. "Actualmente cuentan con apoyo de Bildu, Sortu y Ernai", agrega.
El teniente y el sargento de la Guardia Civil agredidos en un bar de Alsasua por un grupo de unas 40 personas tratarán de identificar este miércoles en una rueda de reconocimiento a las personas que les golpearon durante la paliza que tuvo lugar en un bar de la localidad.
Según han informado a Europa Press fuentes jurídicas, los seis presuntos agresores que fueron enviados en la noche de este lunes a prisión serán trasladados de nuevo a las dependencias judiciales para participar en el reconocimiento.
También se ha citado a las dos mujeres que quedaron en libertad con comparecencias --Edurne Martínez y Ainara Urquijo-- y las otras dos personas que se presentaron de forma voluntaria en las dependencias judiciales, Adur Ramírez y Aritz Urdangarin.
Los agentes tendrán que reconocer a sus agresores entre un grupo de personas anónimas con perfiles físicos similares. Además, la magistrada les tomará declaración, al igual que a sus acompañantes, para que ofrezcan su versión sobre lo sucedido.
Según el relato realizado por la titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 en el auto en el que decretó la prisión de seis acusados de la agresión, el teniente y el sargento de la Guardia Civil se encontraban, de paisano y fuera de servicio, realizando unas consumiciones en el bar Koxka de Alsasua cuando, alrededor de las tres y cuarto de la madrugada Jokin Unamuno entró en el bar acompañado de una menor y se dirigió al segundo para decirle que no tenía derecho a estar allí.
"PERROS", "PUTOS PIKOLETOS"
En este momento intervino el teniente, diciéndole que les dejara en paz, pese a lo cual Unamuno insistió en su actitud. Entre tanto se fueron acercando entre veinte y veinticinco personas que les rodearon y comenzaron a amenazarles e insultarles con expresiones como "esto os pasa por venir aquí", "tenéis lo que os merecéis", "iros de aquí", "hijos de puta", "cabrones fuera de aquí", "perros", "putos pikoletos", "txakurras", "alde hemendik (fuera de aquí)" "utzi pakean" (dejadnos en paz), para a continuación "comenzar a golpearles".
Los agentes y sus parejas intentaron entonces abandonar el bar y ya en la calle se encontraron con otro grupo de entre quince y veinte personas que junto con los anteriores continuaron insultándoles y golpeándoles hasta que llegaron los agentes de la policía foral. A éstos, los agresores les decían que por qué no se detenía también al sargento.
La juez Lamela tomará también declaración a Adur Ramírez y Aritz Urdangarin, que se presentaron en el Juzgado para solicitar declarar después de la operación que saldó este lunes con ocho detenciones.
La magistrada decretó en la noche de este lunes el ingreso en prisión incondicional de seis de los arrestados (Jokin Unamuno, Aratz Urrizola, Julem Goicoechea, Jon Ander Cob, Iñaki Abab y Oihan Arnanz) a los que acusa de un delito de lesiones terroristas.
Destacaba en su auto que la paliza se enmarca en las rutinas de "hostigamiento" a los agentes del Instituto Armado que impone el colectivo Ospa Mugimendua, al que pertenecen algunos de los detenidos, y que opera en el municipio navarro.
Según han informado a Europa Press fuentes jurídicas los acusados, de edades comprendidas entre los 19 y 24 años, son en su mayoría estudiantes. Algunos de ellos trabajan como camareros en distintos locales. Dos de los identificados inicialmente como participantes en la reyerta son menores de edad.