MADRID, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
Algunos diputados del PSOE han expresado ante la dirección del Grupo Socialista su disconformidad con el modo con el que el secretario general del partido, Pedro Sánchez, planteó su propuesta de que los parlamentarios se dediquen en exclusividad a sus tareas en las Cortes, al considerar que puede haber dado la impresión de que en la actualidad en sus filas no se trabaja ya 'a tiempo completo'.
El debate ha estado presente en las reuniones que ha mantenido el Grupo Socialista en el Congreso en la tarde del lunes, sólo con presencia de los portavoces de área, y en la mañana de este martes, en el plenario. Según han indicado a Europa Press varios diputados que han estado presentes en estas convocatorias, la amplia mayoría está de acuerdo con el fondo de la iniciativa anunciada la semana pasada por Sánchez, aunque algunos se han quejado por "las formas" con que se ha trasladado a la sociedad.
El líder de los socialistas anunció la semana pasada una iniciativa por la que se exigiría a diputados y senadores exclusividad en sus tareas parlamentarias, haciendo más estricto el régimen de incompatibilidades y prohibiendo que puedan desempeñar otras actividades remuneradas al margen de las Cortes. Según dijo, los ciudadanos se merecen parlamentarios "a tiempo completo" y no que se dediquen "en sus días libres" a negocios privados.
Para algunos diputados socialistas, este discurso puede haber trasladado a la opinión pública la percepción de que en el Congreso sólo se trabaja de martes a jueves. Además, consideran que, según se anunció, puso el "foco" de manera "innecesaria" en el Grupo Socialista, cuando consideran que "el problema" lo tienen en el PP.
APOYO UNÁNIME A ENDURECER LAS INCOMPATIBILIDADES
Así, sostienen que hay unanimidad en el apoyo al endurecimiento del régimen de incompatibilidades, pero creen que se debería haber dejado claro que el objetivo es acabar con la actividad de los diputados con despachos de abogados que se convierten en "despachos de influencia" o trabajan en beneficio de sus intereses privados, casos que, sostienen, no se dan en las filas socialistas.
El problema no es, insisten, el de los diputados que dan "tres o cuatro clases", por las que están dispuestos a no cobrar. De hecho, entre quienes han expresado un cierto "malestar" en este debate no ha habido ninguna voz que haya cuestionado la prohibición de recibir remuneración por otras actividades, según han indicado las mismas fuentes.
No obstante, también ha habido alguna intervención que ha pedido una reflexión sobre el caso de los autónomos y trabajadores liberales que desean incorporarse a sus trabajos después de pasar por las Cortes y que pueden tener dificultades para "reengancharse" a la vida profesional fuera del Hemiciclo. Así, hay quien defiende la conveniencia de establecer alguna "contraprestación" o abrir la posibilidad de que los diputados puedan cobrar el paro cuando dejen su escaño.
En cualquier caso, ha habido coincidencia en la necesidad de hacer cumplir el mandato constitucional que exige exclusividad a los parlamentarios y de clarificar y reducir las excepciones que "se transforman en norma en algunos grupos, que no es el PSOE".