Diputados 'susanistas' culpan al PSC de la decisión de Sánchez de tumbar la iniciativa sobre Cataluña

El voto en contra del PSOE, decidido a última hora, causa sorpresa en el Grupo Socialista y cuatro diputados se abstienen

MADRID, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -

Diputados afines a la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, achacan al PSC la decisión adoptada por el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, de votar en contra y, por lo tanto, tumbar la moción presentada por Ciudadanos en el Congreso de los Diputados en apoyo a las medidas que el Gobierno y el Estado han de poner en marcha en defensa de la legalidad en Cataluña y frente al órdago independentista.

La decisión de votar en contra ha cogido por sorpresa a la mayoría del Grupo Socialista, pues en la reunión celebrada en la mañana de este martes nadie planteó la posibilidad de votar en contra de la iniciativa de Ciudadanos. Sólo el diputado Odón Elorza, miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE, defendió la abstención, pero nadie pidió un voto en contra, han confirmado a Europa Press varios de los asistentes.

En esa reunión, la dirección del Grupo que lidera la portavoz, Margarita Robles, informó de la intención de los socialistas de enmendar la propuesta de Ciudadanos, que, además de presentar defectos de forma, querían completar añadiendo un apoyo expreso de la Cámara a los alcaldes que en Cataluña están resistiendo la presión para no ceder espacios municipales el 1-O -la mayoría de ellos del PSC-- y obligando a Ciudadanos a apoyar la vía del diálogo que defiende el PSOE para alcanzar una solución pactada a la crisis en Cataluña, después de que el partido de Albert Rivera haya descalificado la comisión parlamentaria sobre el modelo territorial que propone el PSOE.

Según han manifestado a Europa Press diversos asistentes a esa reunión, la dirección del Grupo explicó en la reunión que contaban con que Ciudadanos aceptara la enmienda de los socialistas. Pero a media tarde, Ciudadanos se descolgaba rechazando la enmienda del Grupo Socialista por entender que el llamamiento al diálogo que hacen los socialistas no puede ser con el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ni con los que quieren romper España.

QUEJAS EN LOS PASILLOS

Minutos antes de las votaciones, un corrillo de diputados 'susanistas' debatía con gesto serio sobre la decisión adoptada por la dirección de votar en contra en el patio del Congreso, a la vista de todos los periodistas. Finalmente, sólo cuatro diputados rompieron la disciplina de voto y se abstuvieron. Tres de ellos aseguraban a los periodistas posteriormente que se habían equivocado y sólo Soraya Rodríguez, enfrentada a Pedro Sánchez, ha reconocido que su abstención había sido deliberada y no un error.

Rodríguez ha explicado su posición porque en el Grupo Socialista nunca se contempló el 'no' y porque ella estaba en contra de que el PSOE, en un momento como éste, contribuyera a la derrota del texto planteado por Ciudadanos, que en esencia, presta todo el apoyo a la estrategia del Gobierno ante el desafío independentista y a las decisiones judiciales para impedir el 1 de octubre.

Sus compañeros, en cambio, han coincidido en señalar en declaraciones a los medios de comunicación que la iniciativa de Ciudadanos nunca debió plantearse porque, fuera cual fuera su resultado, sólo reflejaría división entre los partidos en un momento en que al PSOE lo que le interesa es mostrar que la vía del diálogo que ellos proponen, la comisión parlamentaria sobre la modernización del Estado autonómico, cuenta con el apoyo de la mayoría de las fuerzas. Sólo ERC y Ciudadanos se han manifestado en contra.

FERRAZ ACUSA AL CS DE BUSCAR LA DIVISIÓN

Un dirigente de la Ejecutiva de Sánchez interpreta que Ciudadanos, con su actitud, busca ser "parte" del conflicto en Cataluña y adquirir protagonismo frente al PSC que, con sus más de 100 alcaldes resistiendo la presión del bloque soberanista para no vulnerar la legalidad, está teniendo un papel relevante a la hora de garantizar el cumplimiento del Estado de Derecho en Cataluña, donde PP y Ciudadanos apenas tienen regidores.

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, estuvo en los alrededores del Congreso a la hora del almuerzo y conversó, entre otras personas, con la portavoz parlamentaria sobre el sentido del voto a la iniciativa de Ciudadanos. Sánchez renunció el año pasado a su acta de diputado para no verse obligado a votar la investidura de Mariano Rajoy y sólo en un par de ocasiones ha acudido a la reunión del Grupo Parlamentario Socialista.

Distintos diputados 'susanistas' han confirmado a Europa Press que, cuando se dirigieron a Robles para pedirle explicaciones por el cambio de posición respecto de la moción de Ciudadanos, ella les explicó que la decisión venía del secretario general. Según las mismas fuentes, Sánchez toma esa decisión después de hablar con el líder del PSC, Miquel Iceta, a quien le interesa distanciarse de Ciudadanos en un clima casi pre-electoral en Cataluña.

TRES ANDALUCES SE ABSTIENEN

Junto con Soraya Rodríguez, los diputados que se abstuvieron y rompieron la disciplina de voto fueron Antonio Pradas, José Juan Díaz Trillo y Gregorio Cámara, todos ellos andaluces. Precisamente Cámara, catedrático de Derecho Constitucional, tomó la palabra en la reunión del Grupo para pedir que "no se demonice" el artículo 155 de la Constitución, que está en la Carta Magna para ofrecer una serie de "garantías" al Estado.

Su intervención se producía un día después de que el PSOE centrara el foco mediático por admitir que ya no descartaba su aplicación en Cataluña, aunque era un escenario que de momento no contemplaba. Hoy Robles, tras la reunión del Grupo y la Junta de Portavoces, ha urgido al Gobierno de Mariano Rajoy a que aclare qué va a hacer con el 155 porque, a su entender, el PP le está pasando "la patata caliente" al PSOE con este tema y además se está "escondiendo tras las togas" para hacer frente al desafío independentista.