MADRID, 7 May. (EUROPA PRESS) -
La dirección federal de Izquierda Unida (IU) quiere que se "estudie" la moción de censura anunciada por el PSOE en Extremadura para analizar sus argumentos y recuerda su inicial oposición al Gobierno regional del PP presidido por José Antonio Monago.
En declaraciones a los medios en el Congreso, el coordinador de la Presidencia Federal de IU, José Luis Centella, ha sostenido que desde su coalición deben ser "prudentes" sobre el anuncio del líder de los socialistas extremeños, Guillermo Fernández Vara, y esperar a que se formalice la moción de censura para analizar sus argumentos.
Según ha explicado, desde la dirección de IU ya se han puesto en contacto con la federación de Extremadura para mantener una reunión "cuando se tengan datos concretos para valorar". "Saben cuál es la postura de IU Federal y eso no ha cambiado", ha dicho a continuación en referencia a su oposición al Gobierno 'popular' en la comunidad.
Sin embargo, ha precisado que esto no significa que sean partidarios a apoyar la iniciativa para desbancar a Monago, sino que les gustaría que "se estudie" la moción de censura. "Hay que estudiarla, hay que valorarla y hay que decidir", ha hecho hincapié.
LO MEJOR PARA LOS CIUDADANOS
Centella ha subrayado que la decisión se debe adoptar pensando "qué es lo que mejor conviene" al pueblo de Extremadura y ha advertido de que no es un mero asunto electoral, sino que se trata de "un tema serio" de "repercusión" para toda la ciudadanía.
"Saben cuál es postura de IU Federal, que seguimos manteniendo, pero demos tiempo a la normalidad --ha insistido el 'número dos' de la dirección de IU-- Que se valore e intentaremos hacer lo mejor posible para el pueblo de Extremadura".
CLARO TIEMPO ELECTORAL
En este sentido, cree "evidente" que Vara ha anunciado la iniciativa con un "claro tiempo electoral" pero ha restado importancia a este hecho. "Eso es la forma, nos preocupa el fondo", ha argumentado insistiendo en la necesidad de tomar "la mejor decisión" para Extremadura.
La conformación del Gobierno de Extremadura tras las elecciones autonómicas de 2011 supuso un choque de intereses entre la dirección federal de la coalición y la federación regional liderada por Pablo Escobar, que se decantó por no apoyar a los socialistas y permitir el Gobierno 'popular' de Monago.