Señala que ningún diputado se ha quejado a la cúpula, que Sánchez tiene aval de la Ejecutiva y que ya criticó las cargas ante Rajoy
MADRID, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
La dirección del Grupo Socialista ha quitado importancia este miércoles a las críticas internas que ha generado la decisión del PSOE de reprobar a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, por la actuación de las Fuerzas de Seguridad en Cataluña el pasado 1 de octubre, una iniciativa que defienden como "oportuna" y compatible con el apoyo al Gobierno en la defensa de la legalidad constitucional.
Así lo han explicado este miércoles fuentes de la dirección del Grupo Socialista, que han negado que se pueda hablar de malestar entre los diputados socialistas cuando únicamente uno de ellos el castellano-manchego José María Barreda, ha cuestionado públicamente la iniciativa.
De hecho, remarcan que ningún miembro del grupo se ha dirigido a la dirección para plantear queja alguna y que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, obtuvo el pasado lunes el aval de la práctica totalidad de los miembros de la Permanente de la Comisión Ejecutiva Federal para tomar decisiones ante el desafío secesionista.
Así, subrayan que ese órgano le dio manos libres para ir actuando en función de los acontecimientos y teniendo en cuenta que es él el que tiene todas las claves, puesto que está en permanente contacto con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
En este contexto, desde la dirección del grupo señalan que quizá los críticos con la iniciativa de censurar a la vicepresidenta carecen de toda la información sobre este asunto y recalcan que Sánchez ya puso reparos a la actuación de las Fuerzas de Seguridad cuando habló con el jefe del Ejecutivo el pasado domingo por la mañana.
EL FRACASO DE LA OPERACIÓN DIÁLOGO
La cúpula del grupo que capitanea Margarita Robles justifica la reprobación a la vicepresidenta alegando que fue la 'número dos' del Gobierno la que compareció el domingo a mediodía para trasladar el mensaje de que no había referéndum y "no estaba pasando nada", mientras toda España veía cómo la gente estaba votando y a la vez se producían cargas policiales.
Los socialistas sostienen que ésta ha sido una medida "muy estudiada y valorada" y explican que han optado por elevar el listón y no reprobar al ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, para no poner el foco en los agentes de la Policía y la Guardia Civil, sino en sus responsables políticos.
También recuerdan que Santamaría ha sido la encargada de lo que se denominó 'Operación diálogo" con Cataluña, cuyo fracaso, dicen, ha quedado demostrado, y defienden que hay que exigir responsabilidades políticas por el hecho de que la noticia del lunes en la prensa internacional no fuera que la Generalitat había actuado en contra de la Constitución, sino la violenta actuación de las Fuerzas de Seguridad.
NO HAY URGENCIA
Así las cosas, recalcan que sólo en el caso de que Santamaría dé unas "explicaciones clarísimas" sobre lo que sucedió el domingo --que ha generado incluso la petición de una investigación por parte de Naciones Unidas-- reconsiderarían su decisión de reprobarla.
En cualquier caso, señalan que no tendría sentido someter a votación en el Grupo Socialista la conveniencia de esta iniciativa, porque la interpelación de la que se derivaría la moción reprobatoria ya está registrada.
Eso sí, insisten en que no tienen "especial urgencia" en que se produzca la interpelación. El PSOE registró este martes la iniciativa con intención de pedir explicaciones a Santamaría en el Pleno del próximo martes y aún a sabiendas de que no tenía cupo para ello.
Y es que el cupo le corresponde al PNV que podría renunciar, lo que garantizaría que la interpelación se produjera el 10 de octubre y la reprobación la semana siguiente.