MADRID, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
El nuevo Consejo Ciudadano Estatal de Podemos (CCE) celebra este sábado su primera reunión tras ser elegido en la pasada Asamblea de Vistalegre II y entre sus principales cometidos está aprobar la nueva Ejecutiva y reorganizar la dirección del grupo parlamentario, en la que todo el partido da por hecho la sustitución de Íñigo Errejón por Irene Montero en la portavocía, a falta de que se cierren las negociaciones entre el secretario general, Pablo Iglesias, y el todavía secretario político.
Iglesias se hizo con la mayoría absoluta de la dirección en el congreso del fin de semana pasado, al conseguir 37 de los 62 consejeros que estaban en disputa --el 59%--, frente a los 23 que logró el equipo de Errejón --el 37%-- y los dos anticapitalistas --los más perjudicados con el sistema de votación, ya que con el 13% de los votos tienen el 3,23% de representación--. Esa mayoría se refuerza, además, con el apoyo de gran parte de los líderes autonómicos, que también integran el Consejos como miembros natos.
Por ello, el secretario general cuenta con la tranquilidad de poder sacar adelante todas sus propuestas en la reunión de este sábado --que arrancará a las 10.00 en el Círculo de Bellas Artes de Madrid--, aunque su intención esta semana ha sido, tal y como avanzó el domingo tras revalidar su liderazgo, cumplir el mandato de "unidad" y "humildad" salido de Vistalegre II y seguir contando con Errejón.
UN PAPEL MÁS DISCRETO PARA ERREJÓN
No obstante, el papel del hasta ahora su número dos cambiará y su peso en el partido, disminuirá, habida cuenta de que sus tesis consiguieron el 30% de los apoyos, mientras que las de Iglesias superaron el 50% de los votos en todas las categorías, incluida la del documento político que marcará el rumbo a seguir de Podemos en su nueva etapa.
Las diferencias estratégicas son el principal argumento para sustituir a Errejón en la portavocía parlamentaria, ya que los 'pablistas' consideran que este cargo, uno de los puestos más importantes en el partido y con mayor proyección pública, debe ser para un miembro del núcleo de confianza de Iglesias, y defensor de las tesis que deben poner ahora en marcha.
La principal candidata para ello es, por lo tanto, Irene Montero, hasta ahora portavoz adjunta y su jefa de gabinete, que concurrió en el segundo puesto de su lista a la dirección del partido y que en las votaciones fue la mujer más votada.
En la dirección del grupo parlamentario también es probable que deje la Secretaría General la exsecretaria de Análisis Político Social, Carolina Bescansa, que renunció a estar en la nueva dirección tras criticar duramente la pugna entre Iglesias y Errejón.
En cuanto a la Ejecutiva, que contará con alrededor de una quincena de miembros, sí se da por hecho la inclusión de Errejón aunque ya no al frente de la Secretaria Política, que va a desaparecer. De su equipo también estará el secretario de Relaciones Internacionales, Pablo Bustinduy, manteniendo su cargo.
Aunque los 'errejonistas' podrían conseguir incluir a algún afín más, los 'pablistas' rechazan convertir la Ejecutiva en una "tarta" a repartir entre porcentajes. Por ello, no se contempla que se reserve el 37% de los puestos para miembros del equipo de Errejón --entre 4 y 8, dependiendo del tamaño--, tal y como éste defendió a principios de la semana, cuando apostó por reflejar en este órgano los equilibrio del Consejo Ciudadano; sugerencia que recibió las críticas que Iglesias por llevar a los medios las negociaciones.
Entre los afines al líder que más suenan para este órgano están Irene Montero; el secretario de Organización, Pablo Echenique; y secretario de Relaciones en la Sociedad Civil, Rafael Mayoral, que repetirán en la Ejecutiva; y como nuevas incorporaciones, la diputada y poeta asturiana Sofía Fernández Castañón; la parlamentaria gaditana Noelia Vera; la responsable legal del partido y vicepresidenta cuarta del Congreso, Gloria Elizo; o el diputado y miembro de la Secretaría General, Juanma del Olmo.
También estará el eurodiputado anticapitalista Miguel Urbán, uno de los promotores de Podemos que entra a formar parte de la dirección tres años después de participar en la creación del partido. En la asamblea fundacional de Vistalegre de 2014 se quedó fuera de la dirección al copar todos los puestos el equipo de Iglesias y, entonces, también de Errejón. Ahora, el líder ha reconocido que aquello fue un error y, en repetidas ocasiones, ha afirmado que quieren contar con Urbán en la nueva etapa.
NUEVO ORGANIGRAMA
Con la composición de la Ejecutiva, la dirección diseñará también el nuevo organigrama de Secretarías y Áreas en las que se estructurará el Consejo y entre las que se repartirán los nuevos consejeros. En este punto resulta clave el nivel de integración que tendrán los miembros de las anteriores áreas que se han posicionado a favor de Errejón, y que representan la mayoría del total de contratados --los llamados 'liberados'--; es decir, si se hace o no realidad la temida 'purga' de la que alertan los 'errejonistas'.
El secretario general también pretende llevar mañana al Consejo su propuesta para crear el llamado 'Gobierno a la sombra' que ya planteó en su documento de estrategia política que ganó en la Asamblea de Vistalegre II; una fórmula de larga tradición en Inglaterra --conocida allí como 'shadow cabinet'-- cuya función es ir construyendo "perfiles políticos y técnicos", con vistas a adquirir después responsabilidades de gobierno tras una hipotética victoria electoral.
Para este gabinete, Iglesias piensa en los que fueron sus principales fichajes estrella tanto en la lista de las pasadas elecciones generales como en su candidatura para Vistalegre II, como son el economista Vicenç Navarro --su número tres en al lista a la dirección--; el ex Jefe del Estado Mayor de la Defensa y candidato al Congreso que se quedó sin escaño, el general retirado Julio Rodríguez; o el histórico miembro de IU Manolo Monereo.
Además, el líder considera que este 'consejo de sabios' también debe contar con la participación de los que han sido cofundadores e ideólogos de Podemos, a pesar de que ya no formen parte de su equipo, como Errejón, o incluso de la dirección, como Bescansa o el exsecretario de Programa y Proceso Constituyente Juan Carlos Monedero.